lunes, 14 de febrero de 2011

Dirán que paso de moda la locura.

El trabajo de orfebrería realizado por el sistema de dominación capitalista desde 1975 hasta hoy estaba dando resultados.  La cosecha de la patronal de todos los pelajes era simplemente espectacular.  La Refundación Social Capitalista estaba avanzando sin contrapeso alguno.  Era como si se hubiese fundado el Reino Milenario del ser Feliz a través de adquirir las Mercancías que el aparato productivo nacional e internacional pone a disposición del “usuario”, referente privilegiado del proceso.  Total, si no se dispone de líquido están las tarjetas de crédito, que vienen a cumplir el rol de las fichas salitreras, es decir, un mecanismo de control social que provoca inmovilismo, parálisis, domesticación.

Muchos y muchas, que lucharon en forma consecuente en contra de la dictadura, tomaron diversos caminos.  Algunos, se hicieron parte de la maquinaria política oficial, pensando que desde dentro del sistema se pueden producir los cambios.  Otros, se fueron para la casa, pensando en recuperar el tiempo perdido. 

No pocos, siguieron manteniendo en alto sus convicciones, pero se fueron acostumbrando al trabajo parcelado, al terruño, al feudo, a construir un espacio en donde se podía sentir que se estaba contribuyendo a la reanimación del Movimiento Popular.  De esa forma, se aceleró la fragmentación, tan grata a los poderosos, que vieron en esas expresiones una válvula de escape a las problemáticas sociales.

Con todo, el año 2011 nos depara, al parecer, una transformación de todo el andamiaje avanzado desde 1986, que se expresó en la derrota político-ideológica de los referentes políticos que luchan en pos de la transformación de Chile.

Como un trueno en medio de un cielo sereno, Magallanes, nada menos que en enero, se movilizó en contra del alza del gas.  Sabemos, que los fondos del Estado capitalista tienen la capacidad de absorber ciertas demandas económicas.  Asimismo, ocurre, en parte, con el engendro del Transantiago, en donde el Estado otorga créditos para subvencionar un proyecto que vino a castigar todavía más a millones de santiaguinos.

Este 2011, tenemos que romper las protestas calendarizadas.  Tenemos que ir generando movilizaciones propias del Campo Popular.  Tenemos que imponer nuestras coyunturas.  Tenemos que oponer un poderoso dique a la patronal, esa que habla en chileno y en extranjero.  En definitiva, ese TENEMOS es un verbo colectivo, es el esfuerzo de muchos elevado a multitudes.  Ese TENEMOS debe estar preñado de compromiso de futuro, debe estar pletórico de comprensión de que sólo la lucha nos hará libres.

El esfuerzo debe comenzar en las calles y plazas, en los sindicatos, fábricas, centros laborales, universidades, liceos, colegios, poblaciones, puertos, minas y campos.  Debe ser la suma de las convicciones de aquellos y aquellas, que buscan transformar, superar el sistema de dominación capitalista, enfrentándolo sin eufemismos, sin denominarlo con otros conceptos, sin levantar ilusiones, espejismos, sin levantar atajos con relación al movimiento real del conjunto de los explotados.

 Es el camino del recomenzar.  Al principio serán sólo los activistas, “activo democrático” se le llamó en los míticos ’80.  Serán aquellos y aquellas, de siempre, que se reconocen en cada actividad, en cada protesta, en cada conmemoración.  Luego, tendrán que venir nuevas fuerzas, savia nueva, con nuevos saberes y experiencias. Tendrán que despertar algunos y algunas que en los ’80 se la jugaron por el cambio social y que hoy son parte de los dormidos.

Los dados están echados, hemos quemado las naves.  Frases que nos permiten señalar que estamos empezando a concretar un anhelo de años, demasiados años.  El llamado a Protesta Popular para el 11 de marzo de 2011, debe ser el inicio no sólo de nuevas y más potentes movilizaciones, sino que debe ser el comienzo del fin de la apatía, de la despolitización, del exitismo, del egoísmo.  Tenemos, y otra vez el verbo, que despertar al Gigante Popular.  Esa es nuestra tarea actual y que puede tomar un largo tiempo. Pero, todo eso bien vale una misa.

Nadie en el Comando por los Derechos Sociales y Populares (y entiéndase que este instrumento va creciendo en la medida de los adherentes a la Convocatoria para el 11 de marzo, pues se debe sostener en el tiempo para ir convocando a nuevas movilizaciones sociales), piensa ni por un segundo que ese día vamos a repetir lo de Magallanes o lo que ocurre en el mundo árabe.

 Para que lo anterior ocurra, como punto fundamental, se deben comprometer todas las fuerzas sociales que desde distintos formatos, estilos y formas luchan por derribar el actual estado de cosas.  Y para que ello se verifique, tendrían que pasar muchos puentes sobre las aguas, aguas que permitan limpiar nuestras diferencias, que son tan caras para nosotros, pero fútiles para los más, que mientras tanto aceptan sin chistar una forma de vida que los destruye y degrada.

 Desde ya, queremos agradecer a todos y todas, quienes se han hecho parte de la Convocatoria.  Ello es un gesto que permite pensar que todavía es posible el cambio social en Chile.  Se agradece tanto a los pequeños como a los grandes, pues a la hora de los hechos, todos son importantes.

 Sin ánimo de falsos exitismos, señalar de inmediato que hasta el momento la Convocatoria cuenta con un amplio marco de sensibilidades, opiniones, corrientes, tendencias, organizaciones, que le otorgan a la misma una posibilidad de instalación en el escenario político nacional.  Como siempre, expresar que quedan vacantes, tanto para organizaciones como para esfuerzos individuales.

Ha sonado la hora de la Unidad , de elevar la dignidad de Chile tan alto como nuestra Cordillera de los Andes, de tomarnos todos nuestros derechos arrebatados y despojados por el capitalismo.  Es el minuto de despertar al dormido, de desplegar la idea de la organización en torno a las demandas sociales y populares, las cuales permiten crear la organización.  Es el segundo de enlazar las luchas locales, con las comunales, las provinciales, las regionales y todo el país.

Son los comienzos y hemos cometido errores.  De hecho, los cometemos cada día.  Los iremos superando.  Iremos mejorando las comunicaciones, las necesarias conexiones.  Iremos ampliando la presencia en distintos espacios de la Región y esperamos que se reproduzca en las regiones y provincias con sus particularidades.  Así evitaremos repetir errores del pasado.

Debemos consolidar una mística que capture y encante.  Debemos unir nuestros pequeños esfuerzos para potenciarnos.  De esa forma, remontaremos nuestra fragmentación que sólo favorece al enemigo.

Fraternalmente,

COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES.



FEBRERO 14 DE 2011.

¡A PREPARAR LA PROTESTA EN LOS TERRITORIOS POPULARES, EN LAS FÁBRICAS, CALLES, PLAZAS, CENTROS LABORALES, COLEGIOS, LICEOS, UNIVERSIDADES, MINAS, PUERTOS Y CAMPOS!

¡A LEVANTAR LAS DEMANDAS SOCIALES Y POPULARES!

¡SÓLO LA LUCHA NOS HARÁ LIBRES!