1. SURGIMIENTO
La idea de crear una Radio Popular, es a raíz de las inquietudes de su director, ya que a contar de la década de los 90 y la llegada de la “Democracia” se produjo un gran estancamiento social.
Las organizaciones populares, sociales y políticas revolucionarias cuyo protagonismo logro acabar con la dictadura, se ven enfrentada en un marco político legal en el cuál los gobiernos de la concertación prometían todo: más justicia social, mejoras salariales, se garantizaría la educación como la salud... equidad para todos era el lema.
Si bien es cierto se acabo con una dictadura militar, pero no logramos acabar con el sistema dominante de aquellos años, que es el mismo que nos tiene sometido hoy día y lo conocemos como NEOLIBERALISMO.
Ante esta inquietud, el director de la Radio Primero de Mayo decide hacer un medio de comunicación popular en el cual la información no fuera manipulada por unos pocos, como son los grandes consorcios COPESA, y el MERCURIO que están en manos de la derecha más reaccionaria.
Deberíamos tener un medio que represente el sentir del pueblo, había que seguir denunciando que se seguían violando los DDHH en nuestro país, denunciar que los asesinos siguen impunes y por sobre todo lo más importante el rescate de la identidad histórica de nuestro pueblo, ya que la memoria colectiva olvida muy rápido y los hechos vuelven a repetirse así lo ha demostrado la historia en los últimos siglos. Considerando todo esto, nace en la clandestinidad de un departamento en la población san Joaquín la Radio Popular 1° de Mayo.
Los recursos para hacer posible la Radio , no fue a raíz de algún proyecto, ayuda extranjera, municipal o apoyos de ONGs a lo cual estamos muy acostumbrados hoy en día (políticas de estado para manejar como ellos quieren a la organización), fueron recursos propios de su director, confeccionando así su primer transmisor y vendiendo artículos personales para la compra de un mejor equipo y la adquisición de la primera antena transmisora.
Cuándo se tiene la convicción que la autogestión y la solidaridad debe ser una práctica diaria se le demuestra al sistema que nadie decide por nosotros; lo que debemos hacer o no hacer y a eso se le llama autonomía.