La referencia a esta formación de esquistos, en los últimos
tiempos, se ha vuelto cotidiana tanto en Neuquén como en el ámbito
nacional. Las fantasías de vastos sectores de la dirigencia política y
del mundo corporativo están depositadas en ella; incluso despierta
apetitos más allá de las fronteras argentinas. El intento de concretar
esas fantasías pone en tensión concepciones como soberanía,
participación popular y democracia, e interpela sobre el significado que
el medio ambiente y su cuidado tiene para la dirigencia del país.
Por Hernán Scandizzo
La Agencia de Información de Energía de EE.UU. estimó, en 2013, que
las formaciones de esquistos Vaca Muerta y Los Molles concentran un
potencial de recursos recuperables de gas de 582 billones de pies
cúbicos (TCF, trillones según la nomenclatura estadounidense). Es decir,
más de la mitad de lo que ese organismo le adjudica a la Argentina, 802
TCF, y más de un tercio de lo que proyecta para Sudamérica, 1431 TCF.
Independientemente de cuán creíbles sean los números difundidos por
Washington, éstos las posicionan en el mercado energético global.
Actualmente Vaca Muerta es considerada el área prospectable de esquistos
más importante fuera de Norteamérica. Justamente, es a partir de esa
caracterización que se dan las pujas entre el gobierno nacional y el de
Neuquén –que tiene el dominio sobre la mayoría de estos recursos y
porciones menores comparten Mendoza y Río Negro-, y se desarrollan las
negociaciones con gobiernos extranjeros y organismos financieros y entre
el sector público, las corporaciones petroleras e YPF -que en los
hechos queda a mitad de camino.
Desde la agitada primera mitad de 2012, que culminó con la
intervención de YPF y la sanción de Ley de Soberanía Hidrocarburífera,
el escenario sigue sometido a constantes vaivenes. Aprobada la norma por
amplia mayoría en ambas cámaras, el Estado no sólo recuperó el control
de la petrolera, al expropiar el 51% de las acciones en poder de Repsol,
sino que anunció el retorno a una concepción estratégica de los
hidrocarburos, enfocada en las necesidades e intereses del país y
divorciada de las imposiciones del mercado. Si bien no se volvió al
momento previo a la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales
ni se desmanteló todo el esquema de los ´90, se avanzó en quitarle a las
empresas la libre disponibilidad sobre el recurso y en devolverle al
Estado nacional el protagonismo en la planificación de un sector
fuertemente trasnacionalizado. Al menos los discursos, y algunas
acciones, como el decreto 1277/12 que reglamenta la Ley de Soberanía
Hidrocarburífera, iban en ese sentido (OPSur, 14/08/2012).
Sin embargo, a poco andar, la balanza comercial energética cada vez
más deficitaria, debido al incremento de las importaciones, y los
fuertes condicionamientos que las corporaciones imponían para asociarse
con YPF –libre disponibilidad, aplicar la cotización internacional al
mercado interno y liquidación de divisas en casa matriz- minaron la
intransigencia arropada de nacionalismo petrolero. El pragmatismo se
abrió paso y en ese contexto Miguel Galuccio, presidente y CEO de la
petrolera parcialmente nacionalizada, debutó como nexo entre los
intereses corporativos y los de la empresa controlada por el Estado, que
no necesariamente son los del país. Hizo lobby no sólo para que a
través de programas como Plan Gas se aumente el precio en boca de pozo,
sino también para que los incrementos lleguen a los surtidores y,
además, para que el precio interno del crudo se acerque a la cotización
internacional. El objetivo de esta transferencia de renta al sector
privado -que funcionó para inyectar dinero en la petrolera de bandera-
era reactivar la producción, ya que respondía a la demanda de mejores
condiciones planteadas por las corporaciones, sin embargo sólo YPF
aumentó los niveles de extracción (Página/12, 14/04/2014).
La imposibilidad de revertir a través de YPF la caída de la
extracción de crudo y de gas, que se arrastran desde 1998 y 2004,
respectivamente, mostró los límites de la expropiación de las acciones
de Repsol, ya que la petrolera de bandera concentra poco más del 30% de
la producción argentina. Por otra parte, las dificultades para conseguir
socios financieros para avanzar en la explotación de Vaca Muerta,
planteada por el Gobierno Nacional como la única vía para lograr el
autoabastecimiento, se transformaron en un cuello de botella que se
decidió sortear sacrificando letras del término soberanía. Así se
alcanzó el acuerdo con Chevron para el desarrollo de un piloto para
explotar el área Loma Campana.
Este acuerdo fue precedido por la firma de los decretos 927 y 929,
que modifican el marco regulatorio para la actividad hidrocarburífera. A
través del primero se quitaron o redujeron considerablemente aranceles a
la importación de tecnología e insumos que directa o indirectamente
estén vinculados al desarrollo de yacimientos no convencionales.
Mientras que el segundo remontó el camino de los ’90: tanto para los
proyectos convencionales como no convencionales que inviertan más de U$S
1000 millones, a partir del quinto año, pueden exportar el 20% de la
producción a precio internacional, libre de aranceles, y liquidar en
casa matriz las divisas obtenidas; en caso de no autorizarse la
exportación, ese porcentaje de la producción puede venderse en el
mercado interno en idénticas condiciones.
Sin embargo el nuevo marco regulatorio no fue seguido por la andanada
de inversiones esperadas, de momento sólo YPF/Chevron se acopló. Ante
el poco interés despertado el Gobierno Nacional y los gobernadores de
las provincias petroleras discuten la posibilidad de reducir el monto de
inversión a U$S 250 millones e incrementar los beneficios, permitiendo
la liquidación de total de utilidades en casa matriz. Pero antes de
avanzar en ese debate conviene puntualizar otras decisiones que lo
precedieron. Una de las más relevantes es el cierre del proceso
expropiatorio con Repsol, con el que se intentó dar una señal clara al
mercado de la vocación argentina de respetar las reglas y, en términos
prácticos, poner fi n a las ofensivas de la compañía española, que había
iniciado demandas en diferentes tribunales, incluso ante el CIADI, y
presionaba con acciones similares a las empresas que se asociaran con
YPF. Más allá de la pirotecnia desplegada al momento de la expropiación,
en la que voceros del oficialismo plantearon la posibilidad de no pagar
indemnización dada la gravedad de los pasivos ambientales y financieros
de la empresa, finalmente se acordó un monto y se pagó con bonos
(Tiempo Argentino, 24/05/2012 e Infonews, 18/04/2012). Además se
garantizó la indemnidad de Repsol en causas judiciales en curso y
futuras vinculadas a su gestión.
La incorporación de los pasivos ambientales como variable de presión
en la puja con Repsol, por parte de las autoridades argentinas, y su
posterior desentendimiento, dan un peligroso mensaje de impunidad
ambiental que se transforma en una bomba de tiempo, máxime cuando, con
la finalidad de atraer inversiones, se flexibilizan los marcos
regulatorios, como es el caso de los decretos 422 y 1208, firmados en
2013 por el Gobierno de Neuquén. A través del primero se eliminó la
realización de Estudios de Impacto Ambiental en proyectos de
explotación de hidrocarburos de yacimientos no convencionales y se lo
reemplazó por la presentación de un Informe Ambiental, que es menos
profundo y no se somete a una Audiencia Pública. En tanto el decreto
1208, a través del cual se aprobó el proyecto de YPF para la explotación
de esquistos en el bloque Loma Campana, asociada con Chevron, se
incluyeron cláusulas por la cual la fiscalización del plan de trabajo y
los controles ambientales los realizarán de manera conjunta la provincia
y la empresa, lo que marca tendencia hacia la autorregulación
corporativa (OPSur, 23/08/2014).
A poco de concretarse la solución amistosa con Repsol, el ministro de
Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario Adjunto de
Energía de los Estados Unidos, Daniel Poneman, anunciaron que sellaban
una alianza en materia energética. Según el diario oficialista Tiempo
Argentino, el acuerdo -de carácter estratégico- apunta a que el país
capte capitales para la explotación de sus recursos y dinamice proyectos
claves del sector mientras que Estados Unidos se insertaría de lleno en
el negocio de Vaca Muerta. Durante la reunión Poneman enfatizó en la
necesidad de crear lazos “para favorecer el intercambio entre las
empresas”; mientras que De Vido aseguró que “es uno de los convenios más
importantes que han suscripto ambos países en los últimos años”. “Las
partes ponderaron el acuerdo alcanzado entre YPF y Chevron, y
confirmaron que la oficialización de la colaboración abrirá el ingreso
de nuevos inversores entre los que busca seducir a ExxonMobil” (Tiempo
Argentino, 22/05/2014).
Poco tiempo después el Gobierno Nacional informaba que las
negociaciones con el Club de París habían llegado a buen puerto,
seguirían el camino emprendido con Repsol: pagarle hasta que le duela.
En ese sentido, el diario Página/12, también cercano a la Casa Rosada,
presentó como una buena noticia que grandes corporaciones, con intereses
en Argentina y con casa matriz en los países del Club -como la
angloholandesa Shell-, allanaran el camino para el diálogo. “Se trata de
grandes empresas de los países acreedores que vienen haciendo buenos
negocios en el país, y que en la etapa que se inicia proyectan fuertes
inversiones.
Las más importantes en carpeta son en los sectores de hidrocarburos,
con Vaca Muerta a la cabeza, química y petroquímica, automotrices,
minería, donde podría reflotar un megaproyecto para la extracción de
potasio en Mendoza y otros de litio en el norte del país, laboratorios y
en licitaciones de obras públicas (Página/12, 01/06/2014). En esa misma
edición tanto el gobernador de Neuquén Jorge Sapag, como el ministro de
Economía de la Nación, Axel Kicillof, manifestaron sus expectativas de
la llegada de inversores externos, incluso se deslizaron los nombres de
las petroleras Petronas y Pemex, y de las empresas de servicios
Halliburton, Schlumberger y Weatherford. El clima de negocios favorables
al desarrollo de Vaca Muerta que se intenta generar a través de los
acuerdos con empresas, gobiernos extranjeros y acreedores parece
encontrar su techo en la puja entre Nación y los gobernadores de
provincias petroleras. El principal conflicto se suscita con la
provincia de Neuquén, que tiene el dominio sobre el área de la formación
de esquisto que más fantasías genera. El gobierno provincial busca
captar mayor cantidad de renta a través del sistema de acarreo, por el
cual la estatal neuquina Gas y Petróleo (GyP) se asegura la
participación en proyectos de desarrollo de no convencionales sin
realizar un desembolso directo. Desde el gobierno nacional e YPF se
busca poner fin a este sistema, arguyendo que actúa como una traba para
la inversión externa, aunque, poco se dice respecto a que la petrolera
de bandera tiene intereses en juego. En breve negociará la prórroga de
19 bloques en los que está asociada a GyP a través de dicho mecanismo
(LMN, 22/05/2014).
Más allá de las divergencias en torno al acarreo, las negociaciones
para consensuar una nueva ley de hidrocarburos giran alrededor de las
porciones del negocio que corresponderán a la Nación, las provincias y
las empresas, al tiempo que se evalúan otros beneficios para atraer la
atención de las corporaciones, como extender la duración de los
contratos a 35 años para no convencionales, período al que se sumaría la
posibilidad de prórroga por 10 años. También se negocian los alcances
de la estabilidad fiscal, el congelamiento de las regalías y la
posibilidad de que las empresas liquiden el 100% de utilidades en su
casa matriz. El fetiche sigue alimentando fantasías, mientras que de la
soberanía sólo se conservan unas pocas letras, el resto fueron servidas
como ágape en las celebraciones.
OPOSICIÓN, TERRORISMO Y CONTROL SOCIAL [recuadro]
La fuerte represión policial con que el 28 de agosto de 2013 se
intentó frenar la manifestación contra el acuerdo Neuquén-YPF/Chevron
fue la expresión del tipo de relación que el gobierno de Jorge Sapag
está dispuesto a entablar con la oposición al fracking. Si bien desde un
primer momento había adjudicado a sectores fundamentalistas las
críticas a esta técnica, después de aquellas jornadas de agosto la
cuerda se tensó más. En noviembre de ese año, en el Club del Petróleo,
el gobernador neuquino llamó a librar una fuerte batalla comunicacional a
favor de la explotación masiva de yacimientos no convencionales
(Neuquén Informa, 12/11/2013). Mientras que en diciembre la ex rectora
de la Universidad Nacional del Comahue y actual vicegobernadora de
Neuquén, Ana Pechén, convocó nuevamente al empresariado a educar a la
población para contrarrestar los discursos de miedo del ‘terrorismo
ambiental’ (OPSur, 19/12/2013). Meses más tarde, durante la inauguración
de una escuela, el gobernador pidió a los jueces “no generar terrorismo
ambiental” al referirse a un fallo judicial que paralizó la perforación
de un pozo para esquistos en la provincia de Chubut (LMN, 21/03/2014).
Estas declaraciones se complementan con pedidos de endurecer las
sanciones a quienes bloqueen el acceso a yacimientos o interrumpan la
producción (LMN, 05/06/2014) y con otras medidas como capacitaciones
para policías y fiscales provinciales dictadas por agentes del Federal
Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos y la construcción de un
laboratorio forense con fondos de responsabilidad social de las
petroleras (RN, 14/02/2014 y 24/02/2014).
PUNTA DE LANZA [recuadro]
YPF es la única empresa que ha tomado la decisión explotar
masivamente yacimientos de esquistos y, en ese sentido ha desembolsado
alrededor de U$S 2.500 millones en Vaca Muerta. También intervino la
formación D 129, en Chubut, donde perforó dos pozos, que se encuentran
paralizados por acciones judiciales fundadas en la legislación ambiental
e indígena. Las otras empresas que más han avanzado en la exploración
de Vaca Muerta son la francesa Total y la angloholandesa Shell. La
compañía con sede en París explota 11 áreas hidrocarburíferas, en 6 de
las cuales está a cargo de la operación, y cuenta con 16 pozos
exploratorios perforados en Vaca Muerta. La angloholandesa, en tanto,
obtuvo permisos de exploración para tres áreas de la provincia
patagónica y perforó 6 pozos horizontales.
Al tándem de las europeas se suma la alemana Wintershall, que a
principios de año formalizó un acuerdo con GyP para la exploración del
potencial de shale del área Aguada Federal. Mientras que otra actora de
peso es la estadounidense ExxonMobil, corporación a la que Gobierno
Nacional pretende asociar con YPF, pero que llegó a Vaca Muerta de la
mano de la empresa neuquina. En mayo último la mayor petrolera privada
del mundo anunció que resultó exitosa la perforación de un pozo en el
área Bajada del Choique.
Publicado en Fractura Expuesta N°3, julio 2014. [Descargar edición completa]
FUENTES
Organismos oficiales
-US Energy Information Administration (2013); Technically Recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: An Assessment of 137 Shale Formations in 41 Countries Outside the United States. June.
-US Energy Information Administration (2013); Technically Recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources: An Assessment of 137 Shale Formations in 41 Countries Outside the United States. June.
Medios de Prensa
InfoNews, 18/04/2012; Santa Cruz demanda a Repsol por daño ambiental.
La Mañana Neuquén, 21/03/2014; Sapag pidió “no generar terrorismo ambiental”
— 22/05/2014; El 20% de Vaca Muerta, en la disputa con YPF.
— 05/06/2014; Sapag quiere fuertes penas para los piquetes petroleros.
Neuquén Informa, 12/11/2013; Exposición del gobernador Jorge Sapag en reunión del Club del Petróleo.
Observatorio Petrolero Sur -OPSur-, 14/08/2012; Ante la reglamentación de la ley de ‘Soberanía Hidrocarburífera’.
— 23/08/2013; Acuerdo Neuquén-YPF: ¿El nuevo piso para las demandas corporativas?
— 19/12/2013; El extractivismo pide represión.
— (Hernán Scandizzo), 14/04/2014; YPF, nuevos desiertos y resistencias.
Página/12, 14/04/2014; “No creo que alcance con YPF”.
— (David Cufré), 01/06/2014; La trama oculta del acuerdo.
Revista Petroquímica (Nicolás Gadano), 28/05/2014; Qué está haciendo cada una de las grandes petroleras para subirse al boom de Vaca Muerta.
Río Negro, 14/02/2014; Agentes del FBI capacitarán a policías y fiscales de Neuquén.
— 24/02/2014; Con fondos petroleros crearán un laboratorio de genética forense.
Tiempo Argentino, 24/05/2012; El pasivo que dejó Repsol ya es superior al valor que exige por YPF.
— 22/05/2014; La Argentina y los EE UU sellaron una alianza estratégica en energía.
InfoNews, 18/04/2012; Santa Cruz demanda a Repsol por daño ambiental.
La Mañana Neuquén, 21/03/2014; Sapag pidió “no generar terrorismo ambiental”
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Página/12, 14/04/2014; “No creo que alcance con YPF”.
— (David Cufré), 01/06/2014; La trama oculta del acuerdo.
Revista Petroquímica (Nicolás Gadano), 28/05/2014; Qué está haciendo cada una de las grandes petroleras para subirse al boom de Vaca Muerta.
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