Escrito desde la prisión, por: Ramón Llanquileo Pilquimán, Prisionero
 Político Mapuche, Dirigente CAM de la Zona del Lleu Lleu, Wünen del 
Proceso de Recuperación Territorial de Choque.
Es
 una ilusión pensar que en estos días cuando llevamos más o menos 140 
años de colonialismo sólo por parte del estado Chileno -sin considerar 
la intromisión española en el Wallmapu- que el mapuche sigue siendo un 
hombre justo, honesto, leal y que respeta al Admapu.
No es nada de difícil descubrir esta cruel realidad que se va a ir 
agudizando más en la medida que los mapuche no sepamos con claridad a 
que mundo aferrarnos, al occidental colonialista o al mundo mapuche y su
 necesario proceso de reconstrucción nacional. En otras palabras las 
opciones serían: O nos dejamos seducir por el discurso de integración o 
nos arrogamos el derecho a buscar la verdadera libertad como pueblo.
La primera opción va ganando terreno y uno lo puede ver en los anhelos 
del mapuche de hoy o bien en la competencia desleal y descarada que 
hacen muchos ya sea buscando el reconocimiento de la sociedad 
mayoritaria (la chilena – occidental) o formándose como profesionales 
bien calificados, pero olvidados de su pasado. A si mismo “los 
comuneros” se debaten entre la pelea por conservar los cercos y la 
propiedad privada y la pelea por rescatar migajas y asistencialismo al 
estado chileno que sin duda es entregado por el estado a cambio de su 
obediencia y sumisión.
Lo claro es que el Mapuche esté donde esté, en el campo o en la ciudad 
puede ver que nos tienen tragando los sapos de un modelo económico 
capitalista; en la ciudad somos simples obreros con un sueldo mínimo, 
sueldo que se ocupa para pagar cuentas y comprar y tener, y de vez en 
cuando nos acordamos de los viejos en el campo o bien nos reunimos con 
nuestros pares y añoramos los lindos tiempos del ayer. Por otro lado la 
vida en el campo ya no es atrayente, no hay tierra dicen los jóvenes y 
se van a la ciudad, otros tienen tierra y la plantan con eucaliptus, las
 poquitas que tienen pues piensan en la compra de la camioneta o para 
ello botan el monte nativo y plantan y plantan hasta en el mismo estero.
Esta es la realidad en la zona de Lleu Lleu, por lo tanto, no debiéramos
 ilusionarnos con las “luchas” que están dando ciertos grupos que  
aparecen en determinadas coyunturas políticas. Y sigo, algunos generan 
conflicto para ver si cae algo, para agarrar algo, proyectos de cabañas,
 de ampliación de casa, de viviendas, de caminos, proyectos de 
invernaderos, de telares, proyecto para construir ruka, compra de unos 
pares de hectáreas de tierra, proyecto para plantar frambuesa, proyecto 
para plantar eucaliptus, etc. Pareciese que ningún mapuche fuera capaz 
de sobrevivir sin un proyecto del estado y muchos ya piensan “que bueno 
es el estado, o que bueno este gobierno, o este otro era mejor porque  
ese sí nos ayudó harto” pero la pregunta aquí es ¿A cambio de qué? O 
piensan que el Gobierno da de todo sin pedir nada a cambio. Grave error,
 los transforma en seres dependientes y sumisos, avaros de los proyectos
 y los hace pelear entre ellos si es que a alguno el proyecto le salió 
más grande. Es esta, la misma gente mapuche la que agarra proyectos y 
agarra tierras compradas por la CONADI quienes hoy se han apropiado de 
la lucha por el fundo “El Canelo” en Tranaquepe.
Dirigidos por Adolfo Millabur (Militante del Partido Socialista y 
Alcalde de Tirúa que percibe por su cargo cerca de tres millones de 
pesos mensuales), José Huenchunao y apoyados por el ex jesuita Luis 
García Huidobro. Ellos se han presentado justo en el momento cuando la 
empresa forestal Volterra manifestó su decisión de vender pues ya no 
podían producir tranquilamente. Pero quienes provocaron tal decisión es 
aquí el tema: los que provocaron tal situación, lo que lucharon y 
lucharon por años ese espacio territorial, sufriendo los 
cuestionamientos, los sapeos y hoy la prisión, fue y es la gente de la 
CAM, a los que ya buscan borrar estos seudo dirigentes amparándose en 
algunos dirigentes locales que no tienen la formación política para 
discernir si es correcto o no apropiarse de la lucha de otros cuando ya 
la mesa está casi servida. Aquí se expresa como realmente el sistema 
capitalista se ha impuesto. “Aprovecharse del esfuerzo y sacrificio de 
otros para luego señorearse, igual que un patrón que abusa y goza de la 
fuerza laboral de su peón”.
Con todo esto no estoy diciendo que ese espacio debe ser para asegurar 
el bienestar económico de la gente de la CAM y de sus dirigentes, NO, 
simplemente que creemos en lo justo y es que ese espacio territorial 
debe ser para quienes lo han luchado históricamente: Choque y Miquihue. 
Proceso del que yo fui testigo y partícipe en la última entrada al fundo
 El Canelo por el lado de los Herrera, ahí en el ciprés donde 
actualmente vive la familia Neculqueo. Miquihue y Choque a ellos les 
corresponde y nosotros como CAM en esa dirección lo luchamos. Pero sobre
 todo para sus nuevas generaciones. Y esta es justamente la llamada a 
participar del proceso de reconstrucción nacional, sacudiéndose del 
colonialismo ideológico, reencontrándonos con nuestros valores y sobre 
todo luchar por construir una propuesta política propia, alejada de los 
intereses personales, alejada de los grupos y partidos políticos 
chilenos, sean de izquierda o de derecha, pues seguir amparados en tales
 grupos es una contradicción ideológica, razón por la cual creemos que 
si hay intereses de grupos y partidos políticos chilenos en las 
organizaciones Mapuche y sus demandas todo se hecha a perder y se pudre.
Muchos pueden considerar válido el trabajo del Alcalde de Tirúa Adolfo 
Millabur, pero su lógica es capitalista ya que jamás a sido partidario 
de frenar la integración y el asistencialismo estatal, el mismo ha 
venido allanándole el camino a los grupos económicos forestales y 
mineros y por más de 20 años ha mantenido un clientelismo político con 
la gente y sus comunidades, por lo tanto ha mantenido la paz social. Así
 lo ordena su partido, el socialista, que es partidario de administrar 
bien el modelo económico neoliberal, a tal punto llega su advenimiento 
con el sistema, que el día 06 de Marzo en una declaración pública de la 
misma empresa Volterra -propietaria del Fundo el Canelo- se reconoció 
que han existido negociaciones entre el alcalde, la Gobernación de 
Arauco y la empresa firmante. En vista de este nuevo antecedente solo 
nos queda recalcar que en esta movilización se ha mentido descaradamente
 al afirmar que existe por parte de ellos control territorial sobre ese 
espacio ya que la negociación existe previo a las actuales acciones 
emprendidas por estas nuevas comunidades armadas y movilizadas 
artificiosamente por el Sr Millabur y Huenchunao, pero el hecho de que 
la Empresa Volterra se esté viendo forzada a abandonar ese espacio 
responde a la presión que ejerció y ejerce la CAM durante 15 años 
haciendo eco del reclamo histórico que tienen las comunidades de Choque y
 Miquihue sobre ese territorio, una lucha que ni el señor Millabur ni su
 gente dio.
Los avances en materia territorial y la contención al sistema económico 
capitalista y sus empresas NO se deben al esfuerzo ni al sacrificio del 
Señor Millabur, todo lo contrario ha podrido todo ya que hoy ha generado
 una nueva división al interior de las comunidades eso sí más marcada, 
todo con el fin de contener y combatirnos a nosotros los CAM y nuestra 
propuesta política. Pues la gente comenzaba a visualizar que la CAM 
estaba frenando el sistema capitalista y estaba dignificando la vida 
Mapuche con la reapropiación de los recursos económicos, de espacios 
territoriales y del fortalecimiento de nuestras prácticas culturales, 
así mismo lo vio el enemigo y nos transformó en sus verdaderos enemigos,
 a los que había que combatir: persiguiéndonos, luego encarcelándonos, 
validando a costa nuestra sus instrumentos jurídicos nefastos, tales 
como la Ley Antiterrorista y su figura del testigo protegido y avalando 
la delación compensada, además del procesamiento por justicia militar, 
razón por la que hoy estamos en prisión, dentro de lo mismo y 
entendiendo que la lucha CAM era la más correcta hasta un chileno 
decidió acompañarla y también está pagando los costos de seguir los 
lineamientos políticos de la CAM, asumiendo la prisión, por lo tanto el 
hecho de que las empresas vayan en retirada en la zona, no es producto 
de alguna “lucha” dada por el Sr. Millabur, y el Sr. Huenchunao, como 
así tampoco de Sr. Santos Reinao(PPD). Esto último me pone en alerta y 
me hace pensar: ¿Es tanta la Cobardía de mis hermanos y tan hondo ha 
entrado en ellos el colonialismo ideológico, que esperan que otros 
luchen por ellos?
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