El
análisis de James Petras, lunes 16 de setiembre de 2013
Sobre
el posible ataque a Siria “estamos en una situación de tránsito”
con “las presiones populares y la iniciativa de Putin, pesaron en la
solución diplomática y política, por un lado” y del otro lado “tenemos
a los halcones en el gobierno, como el señor Kerry, los sionistas y el resto de
los guerreristas, que están buscando un pretexto para neutralizar esta ola diplomática
para resolver el problema sin entrar en guerra”, explicó el sociólogo
norteamericano James Petras en su columna de análisis de la coyuntura
internacional en CX36 (*). De todos modos, Petras dijo que habría que preguntarse
si “esta idea de desarmar a Siria forma una parte de una trayectoria
hacia la solución ante la guerra, o es un mecanismo para debilitar a Siria y
después atacarla”. Porque “ya pasó en Irak, los inspectores, el
desarme y luego, la vuelta de un ataque más agresivo y con menos consecuencias”,
afirmó. Lo que sigue es la transcripción del análisis de James Petras del lunes
16 de setiembre de 2013, que Usted puede escuhar/descargar en el siguiente
link:
Efrain Chury Iribarne: Como cada lunes a esta hora
estamos recibiendo a James Petras, en Nueva York. Buenos días Petras,
bienvenido.
James Petras: Estamos muy bien, tratando de entender
lo que está pasando en diferentes lugares del mundo.
EChI: Bien, como en estas últimas ediciones me
gustaría empezar con Siria, dado los últimos acontecimientos.
JP: Sobre Siria tenemos aquí en los Estados Unidos
unas presentaciones oficiales que indican que hay muchas posibilidades de
frenar el proceso diplomático para una resolución pacífica.
Esta pendiente, por ejemplo, la cuestión de los
inspectores que van a revisar las armas químicas sirias. Los inspectores
podrían ser expertos, pero también pueden tener afiliaciones y orientaciones
políticas que pueden perjudicar cualquier medida adoptada por los gobernantes
en Siria. Hemos visto por ejemplo en Irak, donde algunos de los inspectores
realmente eran espías para los Estados Unidos y cuando fueron a investigar las
armas, también compilaron información útil para el posterior ataque y bombardeo
norteamericano. En vez de servir como forma de recopilar información, eran
investigadores para el imperialismo, para facilitar los ataques aéreos cuando
se lanzaran.
Por tanto, cómo y quiénes van a ser los inspectores,
es un punto álgido en esto.
Obviamente que los países occidentales buscan
inspectores que actúen a favor de su agenda, que no se trata simplemente de
resolver el problema sino más bien de crear las condiciones para relanzar la
agresión militar. Eso me parece claro.
Lo segundo son los obstáculos que están insertando
ahora las Cancillerías de Estados Unidos y Francia; quieren toda la
contabilidad de todas las armas en 60 lugares, en todos los escondites, en una
semana. Y dicen que si no cumplen en una semana, van a nulificar el acuerdo.
Ahora, si se puede cumplir en 7, 8 o 9 días, depende.
Pero según ellos, si no se cumple en 7 días todo indica que el gobierno de
Siria no está cumpliendo y podrían lanzar la guerra. Eso me parece muy
exagerado, es un pretexto para tener una razón para romper el acuerdo.
EChI: ¿Cree que Barack Obama sigue empeñado en
bombardear Siria?
JP: Absolutamente.
El acuerdo es algo coyuntural, porque era un momento
muy desfavorable políticamente para Washington. No hay que olvidar que la
opinión pública y el Congreso norteamericano se oponían a la guerra; incluso
algunos sectores más bélicos tenían posturas contrarias a la guerra. Era un
momento muy desfavorable. Ni hablar de la situación internacional, donde no
pudieron conseguir el apoyo que esperaban de los vecinos para el momento de
lanzarse. Y mucho más aún con la cuestión de quién se va a beneficiar con el
bombardeo, que era algo muy debatible, por ejemplo por el poder de los
extremistas islámicos. Esas consideraciones eran muy desfavorables para el
gobierno.
Ahora, una vez que baja la temperatura, el Congreso ya
no está en sesión, la opinión pública siente un alivio porque no habrá guerra;
es un momento donde la oposición ha bajado y podríamos decir que Washington no
tiene la misma resistencia.
Para esta jornada se espera que el cliente de
Washington, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki Moon, lea el
informe de los inspectores de ONU sobre el uso de armas químicas en Siria. Todo
indica –según lo ha manifestado el mismo Moon- que el gas tóxico era
producto del gobierno, a pesar de que nunca entrevistaron a nadie en posición
objetiva, porque simplemente fueron allá a recoger muestras y a hablar sólo con
los opositores. Es muy cuestionable esta inspección porque si encuentran que se
usó gas, no tienen ninguna investigación sobre quién lo utilizó. Por tanto, hay
una inferencia que van a hacer de que si encuentran que se usó gas sería por la
política bélica del gobierno sirio y no, lo que muchos dicen –incluso los
rusos y otros expertos- de que fue producto de los opositores. Es otro punto
que queríamos decir.
En tercer lugar, tenemos el problema en este proceso
de que el canciller estadounidense, John Kerry, dice que el “problema de Irán”
sigue siendo central. Pese a que Irán ha adoptado posiciones muy moderadas, e
incluso hubo intercambio epistolar entre los presidentes Hasán Rouhaní y Barack
Obama.
Es que entre los sectores más bélicos en Estados
Unidos siguen pensando en la guerra y el enfoque de la guerra en Siria es para
amenazar a Irán.
En todo este marco, debemos anotar que Israel siempre
está a la vanguardia como fuerza principal empujando la guerra, y como
resultado de eso, los representantes de Israel en el gobierno estadounidense
–asesores, los mal llamados expertos sionistas, siguen hablando que las
negociaciones van a fracasar y cuando eso suceda, el gobierno debe lanzar las
bombas sin consultar al Congreso para así evitar lo que pasó recientemente.
Dennis Ross, que es uno de los principales sionistas
asesor de Obama con profundos y extensos contactos con el gobierno de Benjamin
Netanyahu; anunció que ahora no debe haber ninguna otra discusión debido al incumplimiento
de Siria. Él asume el incumplimiento, él asume que el gobierno debe bombardear
Siria sin consultar el Congreso; o sea evitar cualquier consideración
democrática, simplemente cumplir con las tareas que fija Israel.
Eso es un ejemplo de lo que representa el sionismo en
Washington.
Ellos sufrieron un golpe táctico con la decisión de
aceptar la propuesta de Vladimir Putin; en el momento –recuerden que lo
dijimos el lunes pasado- en que los sionistas lanzaron cientos de funcionarios
a invadir para presionar en el Congreso. Pero resulta que recibieron el primer
gran golpe, cuando el Congreso rechazó sus presiones, que es algo insólito en
la historia reciente, porque el 99% de las cartas que llegaron a los
congresistas –que fueron cientos de miles- estaban contra la guerra.
¿Cómo podían someterse a los sionistas cuando casi el 100% de los votantes se
oponían a la guerra?
Incluso algunos sionistas se dividieron en el
Congreso, algunos siguen apoyando la guerra pero otros, bajo la presión e la
ciudadanía debieron decir que no están completamente conformes con la política
guerrerista.
Estamos en una situación de tránsito, donde las
presiones populares, la iniciativa de Putin, pesaron por un lado en la solución
diplomática y política. Y del otro lado tenemos a los halcones en el gobierno,
como el señor Kerry, los sionistas y el resto de los guerreristas, que están
buscando un pretexto para neutralizar esta ola pro-diplomática,
pro-reconciliación, pro-resolver el problema sin entrar en guerra.
Pero otro argumento que están usando los halcones, es
aumentar y fortalecer la transferencia de armas a los grupos terroristas,
porque dicen: ‘si no tiramos bombas por lo menos armamos a la
oposición’, es decir a los terroristas con mejores armas.
Eso parece que está en consideración ahora y otra vez
los que buscan soluciones diplomáticas sostienen que no se debe aumentar el
envío de armas, porque eso puede afectar la destrucción de las armas químicas.
Todo esto hay que ponerlo en un marco más amplio, que
es la pregunta: Esta idea de desarmar a Siria forma una parte de una
trayectoria hacia la solución ante la guerra, o es un mecanismo para debilitar
a Siria y después atacarla.
Es otra hipótesis que estamos considerando. Porque ya
pasó en Irak, los inspectores, el desarme y luego, la vuelta de un ataque más
agresivo y con menos consecuencias.
EChI: Estoy de acuerdo con ese razonamiento, es un
riesgo claro, porque le propósito de Obama es liquidar a Siria.
JP: Es otro mecanismo. En vez de actuar directamente,
Estados Unidos utiliza a terceros como es el caso de Francois Hollande y David
Cameron para hacer lo que encuentran mucha resistencia en Estados Unidos. Es
más fácil para franceses e ingleses canalizar las armas que en este momento
Estados Unidos, donde por muchas razones, después de tantas guerras,
agotamiento, desencanto, es más complicado. No hay que olvidar que hay mucha
gente, incluso de izquierda, piensa que Europa es más moderada, civilizada, que
los Estados Unidos. Se olvidan que ingleses y franceses mataron a millones de
personas en los países coloniales; y siguieron en el período pos colonial con
intervenciones en Asia, África e incluso en America Latina, apoyando terroristas,
guerras coloniales.
Siempre van a París al Museo del Louvre o van a
Londres a ver el Palacio de Buckingham.; pero mucha gente en América Latina se
olvida que con la Carta Magna, el Parlamento británico no era un obstáculo
para fomentar el hambre y la muerte de más de 50 millones de hindúes, o atacar
China, destruir la vida de los esclavos africanos, y mucho más, las guerras en
Indochina, en Kenya, Malasia, y la pos guerra.
No es nada sorprendente que los mal llamados
socialistas en Francia y laboristas en Inglaterra así como los conservadores,
están involucrados en esta guerra tomando partido junto a los Estados Unidos.
EChI: Para el final no se si queda algún tema
pendiente.
JP: La novedad que debemos tomar en cuenta es que en las
grandes revelaciones de Eduard Snowden, sobre la intervención cibernética de
los Estados Unidos, con espionaje sobre todas las toma de decisiones de los
Presidentes, de los principales líderes en los Congresos y de las principales
empresas económicas; es el nuevo tipo de colonialismo y todavía las respuestas
han sido muy vacilantes, solo Brasil han actuado con firmeza; ni Argentina ni
Uruguay han respondido comoes soberanos.
Porque debe hacerse un fuerte repudio, un
cuestionamiento de las relaciones a todos los niveles, porque esto es como una
invasión militar en los años pasados, cuando Estados Unidos mandaba marines
para tomar el control de la política, ahora es lo mismo pero utiliza los
mecanismos de espionaje.
Si en el pasado se exigía un repudio y casi la ruptura
de relaciones ante este tipo de intervenciones, la respuesta, aparte de
Presidenta Rousseff, todavía sobre este nuevo tipo de colonialismo es demasiado
débil n mi opinión.
EChI: Es así Petras.
Muchas gracias por este profundo análisis para Radio
Centenario y nos convocamos para el próximo lunes.
JP: Bien. Le mando un saludo a toda la audiencia, en
especial a los pescadores de primavera en la rambla montevideana.