En Palestina se violan los derechos humanos
El llamado fue de la Federación
Palestina de Chile “para manifestarse de forma pacífica en repudio al
accionar israelí en la Franja de Gaza”. La convocatoria era para el
sábado 12 de julio al mediodía en el Paseo Ahumada. A las 12:20, los
manifestantes ya estábamos agrupados alrededor de las escalones de Banco
de Chile. Los adolescentes reían en grupo, los mayores de 40 bastante
más serios. Mientras tanto, los adultos jóvenes tenían el monopolio de
los ceños fruncidos.
Algunos vestían camisetas del Club Deportivo Palestino.
En su mayoría, la versión reivindicativa con el mapa de Palestina
histórica a modo de número 1 en la espalda. Mucho más común y casi
universal era el uso de la Kufiyya, más conocida en
occidente como pañuelo palestino por su asociación con la causa y en
general con los levantamientos justos ante la opresión. La bandera
tetracolor de Palestina era la que más flameaba. Le seguían en número
las banderas rojas con letras amarillas del Partido Comunista Chileno-Acción Proletaria (PC-AC), las del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) y las de la Juventud Guevarista
con el infaltable rostro del Che, en el verdadero espíritu de lo que su
imagen debiese proyectar. En un punto se sumaron también banderas de la
U debido a que el brazo más combativo de los barristas se sumó también a
la manifestación.
Desde las escaleras emanaban discursos
llenos de ilusión, indignación, combatividad, denuncia y reivindicación.
Los manifestantes llegábamos por un lado hasta la calle Agustinas y por
el otro, unos 20 metros finalizadas las escaleras. En los momentos de
silencio de parte de los dirigentes, los manifestantes iniciabamos
cantos: “Palestina libre sin ocupación, abajo el muro de segregación”
“Gaza resiste, Palestina existe” y en mucho menor medida “Israel
asesino, del pueblo Palestino”
A los cantos populares se sumaban gritos espontáneos. ¡Salam Palestina! ¡Palestina Libre! y ¡Viva Palestina! fueron los más comunes. Un grupo de baile y música invitado se dispuso en el medio de la gente. Sus movimientos y ritmos de tambores levantaron aún más los ánimos.
A los cantos populares se sumaban gritos espontáneos. ¡Salam Palestina! ¡Palestina Libre! y ¡Viva Palestina! fueron los más comunes. Un grupo de baile y música invitado se dispuso en el medio de la gente. Sus movimientos y ritmos de tambores levantaron aún más los ánimos.
Las participaciones de los líderes de
las agrupaciones participantes terminaron poco antes de las 14:00. A esa
hora emprendimos el retorno hacia la Alameda. En movimiento cubríamos
alrededor de 2 cuadras y media. Los organizadores se preocupaban de no
interrumpir el tránsito en los cruces del Paseo Ahumada. Nos movilizamos
siempre cantando y arengando, como intentando materializar con nuestras
voces lo que es justo: ¡Palestina Libre!
Al llegar a la salida del metro
Universidad de Chile, algunos grupos de adolescentes y adultos de la
colonia Palestina aprovechan el encuentro para compartir conversaciones
distendidas. Los demás nos vamos dispersando de a pocos, con los ceños
fruncidos.
Texto y fotos por Eduardo OsterlingEl Ciudadano
Fuente El Ciudadano