martes, 20 de enero de 2015

La escasez hídrica propicia el avance de los incendios forestales en la Región del Maule

Varios focos de incendios forestales afectan el sector las Corrientes y Nirivilo en la Región del Maule. Han sido afectadas más de 12.000 hectáreas de monocultivos forestales, matorrales y pastizales. Ya hay 28 personas damnificadas, siete casas destruidas, y muchos animales muertos. 
Aunque aún no se conoce su origen, ya ha trascendido que el incendio de Canelillo Valdés se habría iniciado en un predio forestal. Cabe mencionar que gran parte de esa zona se encuentra plantada con Pinus radiata, Eucaliptus globulus y E. nitens, y además, que los territorios donde son plantadas masivamente estas especies presentan condiciones ambientales idóneas para la propagación de incendios1, tales como: alta probabilidad de ignición e inflamabilidad2 y un contexto de escasez hídrica que impera en la zona durante los veranos. Bomberos, brigadistas e incluso algunas autoridades han señalado que este es uno de los principales factores que agrava la condición del incendio ya que no hay vertientes para obtener agua y esta sólo se puede obtener del río Maule mediante aeronaves. 

Para nadie es un secreto que la escasez hídrica es la tónica que afecta toda la Cordillera de la Costa hace varios años. Los camiones aljibe deben abastecer continuamente toda la zona durante la temporada estival. Sin embargo, esto no siempre fue así. Anteriormente en esta región habían extensos bosques nativos, no todos fueron destruídos con el ciclo del monocultivo de trigo y muchos de ellos permanecieron intactos hasta bien entrado el siglo XX. A partir de 1974 todo cambió. Se calcula que entre el río Maule y el Itata, durante los últimos 40 años se perdió un 67% de su superficie original boscosa. En esa zona de la Cordillera de la Costa, durante los años 1975 y 2000, se ha reportado la pérdida de 80 mil hectáreas de bosque nativo, las que fueron reemplazadas por plantaciones forestales.3 Asimismo, muchos estudios de diferentes regiones del mundo han documentado que en pequeñas cuencas hidrográficas, las plantaciones de rápido crecimiento reducen el potencial hídrico. En la cuenca del río Purapel se ha reportado una declinación en la cubierta forestal nativa desde un 52.3% a un 14.2%. En el mismo periodo, el porcentaje de área cubierta por plantaciones forestales, principalmente P. radiata, se incrementó desde 12% a 55%. Además, se ha reportado un decrecimiento en la tendencia de los caudales de verano en esa zona. Estos patrones son interpretados como una evidencia del cambio en el régimen hidrológico en estas cuencas, todo como consecuencia del cambio de uso de suelo hacia cobertura forestal de rápido crecimiento con pinos y eucaliptos. Se estima que el decrecimiento en el caudal alcanza valores desde 13.1 a 7.5mm/verano para Purapel y desde 7.3 a 5mm/verano para Cauquenes, referido al periodo 1991-2000 comparado con 1981-1990.4 
Mientras tanto, el discurso del Estado busca ocultar su propia responsabilidad en el fomento de esta industria, así como la propia responsabilidad de las empresas y particulares que se han enriquecido a costa de las consecuencias que estos monocultivos han provocado en los territorios. En este escenario, con una significativa proporción de la zona centro-sur de Chile ocupada con monocultivos forestales de rápido crecimiento, la escasez hídrica y las condiciones propicias para este tipo de incendios continuarán. La única solución para librarnos de esta problemática que pone en peligro a nuestras comunidades cada verano es una transformación radical del territorio. Para recuperar las fuentes de agua, las vertientes y el antiguo caudal de los ríos, es necesario recuperar el bosque nativo y expulsar a la industria forestal.
1Véase: Efectos espacio-temporales de los factores humanos en el peligro de incendio en Chile mediterráneo. Carmona et al., 2012.
2Los monocultivos de Pinus radiata, representan un gran peligro por la cantidad de combustible que se constituye en los volúmenes de madera involucrados en las plantaciones. Por otra parte, estas especies presentan altas cantidades de resinas inflamables, como la trementina y la colofonia. En el caso de Eucaliptus globulus y E. nitens, están consideradas en el grupo de las especies más pirofíticas del mundo, con compuestos volátiles en sus hojas y características como desprendimientos de corteza al suelo y un manto de hojas reseco entre estos árboles. Así, las características ambientales que presentan los monocultivos de las especies más utilizadas por la industria forestal en Chile se contraponen totalmente a las condiciones de humedad y mantenimiento del suelo y materia orgánica que están presentes en un bosque nativo bien conservado. 
3 Véase: Land-cover change to forest plantations: Proximate causes and implications for the landscape in south-central Chile . Nahuelhual 2012. Rapid deforestation and fragmentation of Chilean Temperate Forests . Echeverría et al. 2006.
4 Véase: Revealing the impact of forest exotic plantations on water yield in large scale watersheds in South-Central Chile C. Little et al., 2009.
Fuente: http://www.rsumen.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=10793:la-escasez-hidrica-propicia-el-avance-de-los-incendios-forestales-en-la-region-del-maule&catid=16:ecologia&Itemid=60