viernes, 10 de agosto de 2012

Organizaciones gremiales entregan carta abierta al Presidente Piñera


Exigen protección de los fondos de pensión y

avanzar hacia un cambio del sistema previsional


Una carta abierta, exigiendo la intervención inmediata por parte del Presidente Sebastián Piñera para proteger los dineros de los fondos previsionales, entregaron hoy en La Moneda los dirigentes Carolina Espinoza, de Confusam; Mario Villanueva, de Fenpruss y Luis Mesina, de la Confederación Bancaria, en representación de las 17 organizaciones firmantes del documento.

La misiva  da cuenta de la preocupación de los trabajadores por los movimientos de capitales que Endesa España está realizando en Enersis, por el perjuicio que esa operación pudiera ocasionar a los fondos de pensiones de los trabajadores.

 “Esta operación especulativa de proporciones, viene a demostrar la fragilidad del sistema en que están depositados nuestros ahorros previsionales”, señala el escrito, que cuestiona además, la falta de injerencia que tienen los trabajadores en el destino de sus propios dineros, expresando que, “de concretarse esta operación, los principales perjudicados seremos nuevamente los trabajadores, quienes tenemos nuestros recursos cautivos en las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP, sin ningún derecho a decidir sobre ellos”.
Alrededor de setenta personas, todos dirigentes de base, llegaron a la esquina de calle Moneda con Morandé, a un costado de La Moneda, con carteles y lienzos alusivos a terminar con las AFP, siendo interceptados por un grupo de carabineros, que de manera exaltada los conminaron a retirarse del frontis de la casa de gobierno y pasar a la Plaza Constitución, autorizando sólo a un grupo reducido a pasar a la oficina de partes.

Sobre las razones de esta iniciativa, en la que están concertadas organizaciones sindicales de diversas áreas de la economía, Carolina Espinoza, secretaria ejecutiva de Confusam, declara que “este país requiere una reforma previsional de verdad, que nos permita tener un sistema solidario que dé resultados para la gente. Nuestra propuesta va por un sistema tripartito, en que exista el aporte del trabajador, pero también del empleador y por cierto del Estado, y administrado por el Estado, para que no sea el mercado el que prime en los criterio y en el manejo de estos dineros que son tan importantes para que la gente tenga una vida digna”. Señala.

Asimismo, Luis Mesina, secretario general de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, explica que la petición concreta que se hace en la carta al presidente es que “tal como se pavonea en defender como sacrosanto principio el derecho a propiedad, que en este caso garantice el derecho a propiedad que tenemos sobre nuestros ahorros”, sostiene el dirigente, agregando como segunda exigencia el “que abra la posibilidad de disución respecto de otro sistema de pensiones, fundado en los principios de la Seguridad Social”, y explica: “Las organizaciones que nos hemos reunido aquí, lo hacemos sobre la base de entender que la previsión es un tema fundamental y sustantivo en la vida de los trabajadores, tanto en la vida activa como pasiva, es por eso que estamos agrupándonos en la perspectiva de exigir al Estado chileno que cumpla con los principios y los tratados internacionales de tener una verdadera seguridad social para todos”.
Por su parte, Mario Villanueva, director nacional de Fenpruss, acusó que mediante la maniobra especulativa de las grandes empresas transnacionales, “una vez más se mete la mano al bolsillo a los trabajadores, tal como ha venido sucediendo en el último tiempo en el país. Este sistema, en el cual los empresarios se apropian de 160 mil millones de dólares, que es el fondo de pensiones de los chilenos, no puede continuar. 

Tenemos que ir a un cambio de este sistema, volver a un régimen de reparto, solidario, donde los trabajadores, los empleadores y el Estado aporten para otorgar pensiones dignas”, sostiene Villanueva, afirmando que las pensiones actuales alcanzan apenas un tercio del sueldo en la vida activa y donde “el Estado termina asumiendo lo que las AFP ofrecieron y no lo están dando”, al tener que entregar “incentivos para el retiro del sector público porque sus pensiones no les alcanzan para vivir y el Estado tiene que entregarles un pequeño salvavidas para enfrentar el primer tiempo. Eso no puede continuar”, concluye.