miércoles, 16 de febrero de 2022

COMUNICADO PÚBLICO

Frente al lamentable contexto que ha vivido gran parte del Wallmapu y especialmente las zonas de Galvarino, Cholchol y Nueva Imperial donde sendos incendios forestales han arrasado con una importante superficie, afectando a familias y comunidades mapuche que se han visto afectado tanto en sus viviendas, sembrados, animales, cercos, bosques etc.

Es una gran catástrofe natural y social que nos permite volver a sostener el profundo ecocidio que las empresas forestales de forma continua han provocado al wallmapu.

Por una parte, cuesta entender como las grandes empresas forestales no poseen planes oportunos de prevención y control de fuego, considerando la sequía, los vientos y la ola de calor; actuando solo de forma reactiva cuando el fuego avanza sin control. Lamentablemente la mayoría de las comunidades mapuche de la zona, colindan con estos bosques que se trasforman en peligro acelerantes del fuego.

Por otra parte, algunos medios de comunicación actuando desde las estructuras racistas, emiten noticias sobre atentados, sin tener la seriedad y la objetividad de las notas, como ocurrió con un supuesto atentado que sufrió un helicóptero en sus aspas, que según los medios, fue provocado por disparos, después vecinos informaron que la nave corto un cable de electricidad, lo que provocó la suspensión de la energía eléctrica y el daño de la aeronave, sin que ningún medio desmintiera la información.

Por su parte, la familia latifundista Pausen en Galvarino, informaron que el siniestro que consumió una antigua casa patronal fue un atentado, declaración que fue sostenida por un gran titular del diario Austral como también declaraciones de algunos diputados de la zona solicitando mayor presencia militar; los organismos pertinentes como el ministerio publico y Conaf indicaron que el inmueble fue alcanzado por el incendio producido en un bosque forestal debido a las fuertes ráfagas de viento. Ni la prensa oficial, ni la clase política ha prestado atención a las numerosas familias mapuche que perdieron sus cosechas, sus casas y sus pertenecías, para ellos no hubo titulares.

Según los órganos especializados, todos los incendios han sido de carácter intencional, pero hasta el momento y pese que cada año se da la misma tónica y aun cuando los gobierno de turno, han acusado públicamente a dirigentes y algunas organizaciones mapuche, hasta hoy no existe ninguna persona condenada por incendio. Cuesta creer que pese al Estado de emergencia y con presencia de las FFAA, y toda la tecnología de inteligencia que cuentan, los incendios se producen igual y quedan en la mas profunda impunidad.

Es muy claro y objetivo que estos siniestros perjudican de forma directa a familias mapuche y a sus mecanismos de economía, sumiéndolos al asistencialismo y los operadores políticos de turno que aprovechan las instancia para hacerse publicidad. No obstante, gracias a los valientes y solidarios ciudadanos, vecinos y amigos que de manera silenciosa no dieron tregua al fuego y combatieron en el anonimato, defendiendo a los que el Estado desamparó por el supuesto atentado balístico de un helicóptero.

Las grandes empresas forestales no sufren detrimento, por ello es vital terminar con los monocultivos, como lo son las empresas forestales, que han traído la sequía, la erosión, la pobreza y la destrucción del medio ambiente. Lo que cada año se tornará peor debido a las condiciones climáticas.

En este escenario nuestro río ha sido fundamental, han sido sus aguas que han aplacado en un primer momento el violento fuego, es tiempo de reflexionar la intervención que los empresarios Sutil-Garces pretenden hacer sobre los afluentes del rio Cholchol, considerando la abundante invasión forestal e imaginar los mega incendios y ríos sin agua; es una abierta condena a la muerte y/o abandonar los campos y el territorio. Es por ello que el pueblo mapuche y no mapuche debe estar unido y avanzar en la defensa del rio y del territorio que son el único espacio donde podemos ser libres y dignos, ya que sin agua no hay vida.

Fuera los monocultivos forestales y frutícolas de nuestro wal mapu.

El rio no se vende se defiende.

Vía Inkayaiñ Chol Chol Lewfu. Defenderemos El Rio Cholchol.