Durante
 al menos un bimestre del año (especialmente los meses de Enero y 
Febrero) disminuye la congestión vehicular y acústica en Santiago y 
demás comunas de la Región Metropolitana. No puede ser de otro modo si 
casi el 41% del total de la población del país reside en esta Región.
Se
 trasladan entonces las complicaciones y dificultades, que de tanto 
estar sin soluciones parciales ni definitivas parecen ser parte del 
paisaje, a los principales balnearios y centros de veraneo.
Basura
 acumulada, macheteo indiscriminado, locos al volante que llevan de 
veraneo sus traumas y neuras, ingesta excesiva de alcohol con las 
consiguientes riñas, asaltos y robos, junto al daño a la propiedad, se 
transforman en algo habitual en lugares donde gran parte del año reina 
la calma.
Harta policía donde no debe estar y pocos actuando donde se les necesita.
Los medios
 de comunicación se dan un festín calculando el aumento de los gastos en
 peajes, bencina, pasajes de avión y los atochamientos en carreteras y 
aeropuertos ocupan parte importante del noticiero diario. Alojamientos y
 alimentación se van a las nubes y no puede faltar diariamente la 
recomendación para sitios espectaculares.
Como si en todos y cada uno de los hogares chilenos se viviera en función de estas urgencias y necesidades.
El
 modelo, los dueños del sistema saben que no es así. Pero mañosamente lo
 ocultan o se hacen los lesos. Cuentan con la complicidad de sus 
servidores para este fin.
Por eso tenemos la obligación en todo momento, incluso en verano, de hacer claridad.
Siguen 
siendo millones los que no conocen de descanso reparatorio, limitándose a
 permanecer en sus casas, recurriendo a las mangueras y grifos o a lo 
mas accediendo a acotados espacios cercanos a la capital, donde el 
hacinamiento impide disfrutar de un momento de efectivo relajo.
Miles
 de trabajadores terminan  por “vender sus vacaciones”, o sea reciben el
 dinero correspondiente a los días de feriado pero siguen prestando 
servicios sin marcar tarjeta, arriesgándose a lesiones o accidentes que 
deberán costear de su bolsillo.
Cientos
 son los casos denunciados de suspensión del feriado, ya que la empresa 
luego de otorgarlo lo retira porque hay trabajadores con licencia o un 
aumento en la demanda de sus productos o servicios.
Y
 Para que hablar de las “renuncias voluntarias y los contratos truchos”.
 Todo sin fiscalización, y si se controla pasa desapercibido, salvo que 
llegue la prensa.
Un
 solo ejemplo. La fetidez de mierda de chancho se está metiendo por 
todos lados, Montenegro en la salida al norte y las denuncias en El 
Monte y lugares cercanos, son  las mas conocidas y sin embargo y pese al
 mosquerío infernal y los nauseabundo olores las empresas siguen 
funcionando.
Para
 colmo de males, estamos en un año de recambio. Sale un administrador 
del modelo e ingresa otro. Solo interesa la vida y obra de personajes y 
personajillos, si se miraron mal o no se hablaron, si tiene alguna caída
 o traspié que sirva para algunos días de noticiero, mientras se 
expresan apoyos y rechazos.
Esto 
mientras siguen aumentando los empleos de tiempo parcial y sus 
beneficiarios recibiendo una proporción del ingreso mínimo según las 
horas que trabajen al mes.
El 
sindicalismo parece morir en  estos meses, oficinas y sedes cerradas o 
funcionando a media marcha. Ni opiniones ni denuncias. Nada pasa entre 
diciembre y marzo.
Si
 no fuera por la firme decisión de los portuarios de demandar lo que les
 corresponde, utilizando todas las formas de lucha, parecería que no hay
 nada que reclamar.
Un par de 
actos deslavados y una conmemoración  del Día Internacional de la Mujer,
 cada vez con menos fuerza y contenido, son lo que queda del “período 
estival.”
Como
 se extraña un acto multitudinario para conmemorar la fundación de la 
Central Única (CUT) cada 12 de Febrero y que se produjera hace ya 61 
años.
¿Porque
 no darle a esta fecha la misma e incluso mayor importancia, que la que 
se otorga al justo acto de recordación que se hace a Tucapel Jiménez el 
25 del mismo mes?
Cuanta 
falta hace un concierto gigante, de tributo, de reconocimiento al 
momento doloroso de la partida de Violeta Parra Sandoval, ocurrida un 5 
de febrero.
Si
 no fuera porque algunos cantantes internacionales casi retirados la 
recordaron en el mal llamado festival de la canción, su nombre no sería 
conocido por las jóvenes generaciones.
¿Y
 que decir del natalicio de Bertold Brecht?. Cuanto se conoce de este 
poeta y dramaturgo, nacido un 10 de febrero de 1898, y a quien 
pertenecen versos tan hermosos y claros como “Primero se llevaron a 
los judíos, pero como yo no era judío no me importo…….., ahora vienen ha
 por mi, pero ya es demasiado tarde.” O bien “Hay hombres que luchan un día y son buenos…., pero hay los que luchan  toda la vida, esos son los imprescindibles.”.
No es 
menor el olvido cuando se trata de los derechos laborales arrasados por 
la dictadura. Entre el 5 y 6 de Marzo pudimos exponer en 2 canales de 
televisión, una importante cantidad de antecedentes referidos a las 
demandas y aspiraciones de los trabajadores gastronómicos Todo esto a 
raíz del espacio abierto con la promulgación de una ley que “obliga” a 
los patrones a “sugerir” a los clientes la entrega de un 10% de propina,
 mientras se sigue ignorando cuestiones tan justas como la jornada 
continua de 8 horas diarias de trabajo.
Les
 invito a buscar los nombres de quienes promovieron esta ley de Piñera, 
trucha como muchas de las que instalo en la cosa laboral. Les aseguro 
que se llevaran una sorpresa con los nombres y apellidos de los 
“diputados de izquierda que se prestaron para este show.
Lo dijimos
 en la tele y lo reitero. Nada lograremos si no desarrollamos una 
organización amplia, si no construimos una fuerza propia, autónoma e 
independiente que se tome las calles y exponga las demandas sentidas de 
los millones de descontentos.
Esa y no otra es la tarea del momento.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE



