Decenas de trabajadores afiliados a sindicatos de los más diversos sectores de la economía –público y privado- marcharon rumbo a la Dirección del Trabajo (DT) epicentro del malestar y descontento sindical con las políticas del Gobierno que buscan con sus anuncios inconsultos, poner el eslabón final al Plan Laboral (del año 1979) que le quitó los derechos y ultra flexibilizó las condiciones de trabajo de los chilenos y chilenas.
Barbara Figueroa se refirió al proyecto de ley que pretende “modernizar” la DT pues es parte de esta ofensiva antisindical, demostrando que en materia laboral, este gobierno, tiene un solo gran objetivo: Quitarle poder negociador a los sindicatos y debilitar la DT como institución garante de la defensa del más débil en la relación laboral.