martes, 11 de noviembre de 2014

Sebastián Acevedo

El 11 de noviembre de 1983, un obrero de la construcción decidió quemarse a lo bonzo frente a la Catedral de Concepción. El hecho, sin precedentes, fue motivado por la detención forzosa de dos de sus hijos a manos de la Central Nacional de Informaciones (CNI).

Sebastián Acevedo esperaba locomoción para dirigirse a su trabajo cuando 30 agentes de la CNI irrumpieron en su casa y se llevaron a María Candelaria, militante de las JJCC, para más tarde detener a su hermano Galo.

El trabajador intentó infructuosamente obtener información sobre el paradero de sus hijos, pero la desesperación terminó por hacerlo tomar una radical decisión. Durante la mañana del 11 de noviembre, Acevedo marcó otro hito en la triste historia de los derechos humanos en Chile y decidió inmolarse para frenar la tortura de sus hijos.

Su acción provocó el nacimiento delMovimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, que contó con el apoyo del cura obrero José Aldunate y otros activistas que hoy mantienen su labor. Por ello, invitan a un acto de homenaje en memoria de los 31 años que han pasado tras su desesperada protesta.

 
“Quienes participamos durante esos años de dictadura de la permanente denuncia del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, te invitamos a recordar, a hacer memoria viva de aquel testimonio pues hoy en nuestro país, la violación de los Derechos Humanos sigue existiendo, cuestionando la institucionalidad democrática y a todos nosotros como parte de la comunidad”, señalaron los organizadores.
El acto se realizará el próximo 11 de noviembre, en la explanada frente al Museo de Arte Contemporáneo del Parque Forestal, a las 19 horas.