jueves, 4 de septiembre de 2014

A 44 años del Triunfo de la Unidad Popular: Allende Vive!!



Han transcurrido 44 años desde aquella histórica noche del 4 de septiembre de 1970 cuando, desde los balcones de la FECH (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), el Compañero Presidente Salvador Allende anunciase al pueblo su victoria en las elecciones presidenciales.

La trágica derrota de la vía chilena al socialismo que propugnaba la Unidad Popular, que implicaba la transición a una patria socialista por la vía político-electoral, la muerte sin entregarse ni claudicar del compañero Allende, el exterminio y represión de militantes, ayudistas, simpatizantes y dirigentes del campo popular que se inició a partir del Golpe Militar y la profunda contrarrevolución que le seguiría, nos traen a la memoria imágenes oscuras y de sufrimiento, que muchas veces nos hacen olvidar toda la alegría y las esperanzas de un pueblo y de su Presidente que entregó su vida por un Chile justo, que con valentía enfrentó sin miedo al capital criollo y transnacional y al imperialismo yanqui para entregarle al pueblo pobre sus derechos por siglos negados.

Es cierto que la Unidad Popular tuvo desaciertos y errores, como la subestimación del accionar sedicioso de los Estados Unidos, la incorrecta apreciación del papel reaccionario, antipopular y proimperialista de las Fuerzas Armadas, la errónea visión acerca del supuesto carácter democrático de la burguesía, el apego a la legalidad de la vieja dominación y el intento de contener el desarrollo del Poder Popular y la acción directa de las masas y de sus organizaciones de vanguardia. Errores o desaciertos sobre los que debemos debatir, analizar y sacar lecciones para las batallas futuras, pero que no le quitan valor a la experiencia y contribución histórica de la Unidad Popular y a la necesidad de reivindicarla como parte esencial del aprendizaje en el proceso revolucionario que queremos construir; pues sin mirar el pasado jamás podremos construir un mejor futuro.


A 43 años del triunfo del Compañero Presidente Salvador Allende reivindicamos la valentía de un Presidente digno, coherente con sus principios y leal hasta el final con el Pueblo. Un Presidente y un Gobierno que enfrentó a los grandes monopolios y capitales nacionalizando la banca, el cobre y el comercio exterior, expandiendo la reforma agraria y entregando las industrias al control de los propios trabajadores. Un Gobierno que amplió las libertades democráticas y luchó por los derechos sociales del Pueblo, con medidas que permitieron reducir a un mínimo histórico el costo de la universidad, construir  la mayor cantidad de metros cuadrados que han conocido las viviendas sociales, garantizar un litro diario de leche a cada niño de su país, entre otros beneficios para el pueblo.

Bajo el gobierno de Salvador Allende por primera vez Chile tuvo una política nacional soberana e independiente, solidarizando con los pueblos y luchas de liberación nacional y social en el Tercer Mundo, con la revolución Cubana y con combatientes internacionalistas latinoamericanos argentinos, venezolanos, argentinos, uruguayos, brasileños, que encontraron en Chile un espacio libre de la persecución que sufrían en sus países. La propuesta de la Unidad Popular fue tan soberana y rebelde que el hecho mismo de intentar llevar a cabo una revolución pacífica, la “vía chilena al socialismo” (más allá de si fue acertada o no), demuestra el carácter insumiso, la creación heroica, de una propuesta que no se sometió a los esquemas ni a los manuales y que ha sido ejemplo para los pueblos latinoamericanos que hoy día avanzan por los caminos de liberación.

Si bien es cierto que el Compañero Presidente Salvador Allende llegó al Gobierno a través de las urnas, esto fue resultado de décadas de luchas de un movimiento popular que a partir de la victoria el 4 septiembre, adquiere un impulso que convertirá a los siempre marginados, a los invisibilizados y excluidos por el sistema, a los nunca tomados en cuenta, en los protagonistas y forjadores de su propia historia. Fue la Unidad Popular la oportunidad que permitió que campesinos, pobladores, trabajadores, estudiantes y soldados dinamizarán sus luchas, elevaran sus niveles de conciencia y de organización desarrollando su propio poder, el Poder Popular , y construyesen entre todos un sueño de justicia, de igualdad, de solidaridad, de libertad, de una mejor vida.

Son estos sueños aún vigentes y pendientes, es esta esperanza, es la valentía de un Presidente y de su Gobierno, así como la alegría, los cantos y la rebeldía de un Pueblo, los que reivindicamos este 4 de septiembre a 44 años del triunfo de la Unidad Popular, con Allende más vivo que nunca en los y las que luchan.

Resistencia Antimperialista