Adital
La
resistencia contra la incursión transgénica en la agricultura de México sigue
impidiendo se efectúe la contaminación del maíz en el país. Para fortalecer la
masiva movilización nacional e internacional, y la acción legal contra este tipo de técnica, se presentó
recientemente el libro ¡No toquen nuestro Maíz! El sistema agroalimentario
industrial devasta y los pueblos en México resisten.
La
publicación documenta la historia reciente de acción y resistencia, incluyendo
el papel del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), que accedió ir a México para
impulsar la apertura de espacios para el diálogo y la sistematización de los
colectivos que no habían sido tomados en cuenta por el estado o que habían recibido
respuesta violenta a sus reivindicaciones, de parte de grupos privados o del
gobierno.
"Sólo
se puede defender realmente el maíz, si lo continuamos sembrando, si defendemos
la vida de las comunidades que lo cultivan y cuidan, si defendemos los
territorios desde donde los pueblos, comunidades y agricultores individuales y
colectivos están impulsando cuidado y reciprocidades con el entorno y
mutuamente", expresa la publicación.
De
conformidad con esta visión, en libro presenta ideas para que las resistencias
sociales se organicen ante los ataques contra los medios de subsistencia y las
capacidades creativas de vastos sectores de la población. Reaccionar contra la
fabricación de necesidades de consumo que fomentan dependencias y controles,
quiebra la defensa de territorios, erradica el pensamiento estratégico y el
sentido práctico de los pueblos originarios y campesinos.
El
libro narra el trabajo de sistematización que emprendieron comunidades de
distintas regiones del país en respecto a los ataques, efectos y las
responsabilidades de la inserción del maíz transgénico en México. Desde 2012
movimientos sociales mexicanos levantan su voz contra la posibilidad de que el
maíz nativo sea contaminado y alterado su núcleo de origen y capacidad de
reproducción propia, de manera irreversible. Los movimientos sociales también
reaccionan ante la inminente aprobación de la autorización al cultivo comercial
del producto genéticamente transformado.
"Crece también la
seguridad de que hay personas dentro de las estructuras de investigación y de
la gestión gubernamental de la tecnología y la protección de la biodiversidad
que de un modo corrupto, continúan promoviendo la 'naturalización' de
aberraciones de una tecno-ciencia de intenciones dudosas", señala el
libro. La imposición de maíz transgénico en México, está inmerso en un contexto
más amplio, que implica la defensa del territorio y los bienes comunes, tales
como tierra, agua, semillas, bosques y saberes.
Para acceder a la versión digital del libro ir a:www.grain.org/es/article/entries/4954
Traducción:ricazuga51@yahoo.com