domingo, 8 de junio de 2014

No toquen nuestro maíz: movimiento continúa resistiendo al maíz transgénico

Adital
 
La resistencia contra la incursión transgénica en la agricultura de México sigue impidiendo se efectúe la contaminación del maíz en el país. Para fortalecer la masiva movilización nacional e internacional, y la acción legal contra este tipo de técnica, se presentó recientemente el libro ¡No toquen nuestro Maíz! El sistema agroalimentario industrial devasta y los pueblos en México resisten.

La publicación documenta la historia reciente de acción y resistencia, incluyendo el papel del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), que accedió ir a México para impulsar la apertura de espacios para el diálogo y la sistematización de los colectivos que no habían sido tomados en cuenta por el estado o que habían recibido respuesta violenta a sus reivindicaciones, de parte de grupos privados o del gobierno.
La lucha [contra los transgénicos] incorpora a organizaciones sociales, barriales, ambientalistas, estudiantiles, de derechos humanos y de la sociedad civil y sigue el embate con las fuerzas hegemónicas en defensa de la vida campesina.

"Sólo se puede defender realmente el maíz, si lo continuamos sembrando, si defendemos la vida de las comunidades que lo cultivan y cuidan, si defendemos los territorios desde donde los pueblos, comunidades y agricultores individuales y colectivos están impulsando cuidado y reciprocidades con el entorno y mutuamente", expresa la publicación.

De conformidad con esta visión, en libro presenta ideas para que las resistencias sociales se organicen ante los ataques contra los medios de subsistencia y las capacidades creativas de vastos sectores de la población. Reaccionar contra la fabricación de necesidades de consumo que fomentan dependencias y controles, quiebra la defensa de territorios, erradica el pensamiento estratégico y el sentido práctico de los pueblos originarios y campesinos.

El libro narra el trabajo de sistematización que emprendieron comunidades de distintas regiones del país en respecto a los ataques, efectos y las responsabilidades de la inserción del maíz transgénico en México. Desde 2012 movimientos sociales mexicanos levantan su voz contra la posibilidad de que el maíz nativo sea contaminado y alterado su núcleo de origen y capacidad de reproducción propia, de manera irreversible. Los movimientos sociales también reaccionan ante la inminente aprobación de la autorización al cultivo comercial del producto genéticamente transformado.

"Crece también la seguridad de que hay personas dentro de las estructuras de investigación y de la gestión gubernamental de la tecnología y la protección de la biodiversidad que de un modo corrupto, continúan promoviendo la 'naturalización' de aberraciones de una tecno-ciencia de intenciones dudosas", señala el libro. La imposición de maíz transgénico en México, está inmerso en un contexto más amplio, que implica la defensa del territorio y los bienes comunes, tales como tierra, agua, semillas, bosques y saberes.

Para acceder a la versión digital del libro ir a:www.grain.org/es/article/entries/4954
Traducción:ricazuga51@yahoo.com