Adital
Censura no institucionalizada mata a ocho defensores de derechos humanos
y cuatro comunicadores en Brasil en 2013. Producido por la organización Artículo
19, que trabaja por la libertad de expresión e información, el informe
"Violaciones a la Libertad de Expresión”, hace un listado de delitos e
infracciones como esas, registradas en todo el país en contra de comunicadores
y defensores de derechos humanos el año pasado.
Según la publicación, los datos de 2013 muestran que, en contra de comunicadores, se registraron 15 amenazas de
muerte, dos secuestros, ocho intentos de asesinato y cuatro homicidios, con un
total de 29 violaciones. En el caso de defensores de derechos humanos, hay
registros oficiales de ocho homicidios, un intento de asesinato y siete
amenazas de muerte, sumando 16 violaciones. En el caso de los homicidios contra
defensores, seis de los ocho casos tuvieron como motivación denuncias sobre
irregularidades involucrando la disputa por la tierra. La mitad ocurrió en el
Estado de Pará.
En total, el monitoreo de la organización registró 45 violaciones graves
el año pasado, siendo el Estado brasilero el principal responsabilizado por la
coyuntura y por la falta de medidas efectivas que eviten la perpetuación de los
casos. Entre los defensores de derechos humanos afectados, hay líderes rurales,
activistas ambientales, militantes políticos, líderes indígenas y quilombolas,
entre otros. Figuran como comunicadores: periodistas, radialistas, blogueros,
presentadores de televisión, fotógrafos, caricaturistas y comunicadores
populares.
En el informe se interpreta "censura” cuando la violación impidió la
continuidad del ejercicio profesional del comunicador o del activista,
considerando no sólo la capacidad individual de expresión, sino también la
posición del medio de comunicación o de la organización y comunidad para
proseguir con una línea de actuación semejante a la de la víctima.
"Impedir la libertad de expresión de un defensor de derechos humanos no
es solamente una amenaza individual, sino que también funciona como una manera
de desviar la atención del tema de la movilización y del activismo político de
esos defensores, o sea, impedir que pautas mayores y de mayor complejidad
social sean discutidas por la sociedad y posiblemente abordadas de manera
transformadora”, se afirma en el documento. Entre los sospechosos como autores
intelectuales de estos delitos hay políticos, policías y otros funcionarios
públicos, líderes del crimen organizado, empresarios, además de productores
rurales y extractivistas.
El Sudeste brasilero fue la región en que se dieron más casos de
violaciones a la libertad de expresión en contra de comunicadores, registrando
ocho de ellas. En seguida viene la región Norte (seis) y Sur (seis), Nordeste
(cinco) y Centro-Oeste (cuatro). Por su parte, contra defensores de derechos
humanos, la región más notoria fue el Norte (ocho), seguida del Centro-Oeste
(tres), Sur (dos), Nordeste (dos) y Sudeste (un).
Según el informe, casi el 10% de los casos fueron archivados en menos de
un año después de la violación, y en el 53% de las casos, los posibles autores
no fueron formalmente identificados por la investigación policial. Además, el
tiempo que los procesos se toman hasta ser juzgados causa la prescripción del
delito.
Recomendaciones a la sociedad
Artículo 19 recomienda al Estado brasilero que actúe con estudios, estructura y
estrategias articuladas con diversos sectores de la sociedad sobre las causas y
reacciones a estos casos, ofrezca protección a los comunicadores y activistas,
incentive y facilite el trabajo de las empresas de medios de comunicación y
organizaciones de la sociedad civil.
A las organizaciones intergubernamentales y a la comunidad internacional
indica que prioricen la protección de sus actores y acompañen las movilizaciones
en torno de los derechos humanos. Dirigiéndose a las organizaciones de la
sociedad civil y de medios de comunicación en el informe se recomienda la
continuidad del trabajo, la producción de datos, además del uso equipos y entrenamiento
de seguridad y protección.
* Para leer el informe completo, haga clic en http://migre.me/j1PSi
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com