sábado, 3 de mayo de 2014

Censura afecta a comunicadores y defensores de derechos humanos con 45 violaciones en 2013


Adital
Censura no institucionalizada mata a ocho defensores de derechos humanos y cuatro comunicadores en Brasil en 2013. Producido por la organización Artículo 19, que trabaja por la libertad de expresión e información, el informe "Violaciones a la Libertad de Expresión”, hace un listado de delitos e infracciones como esas, registradas en todo el país en contra de comunicadores y defensores de derechos humanos el año pasado.

Según la publicación, los datos de 2013 muestran que, en contra de comunicadores, se registraron 15 amenazas de muerte, dos secuestros, ocho intentos de asesinato y cuatro homicidios, con un total de 29 violaciones. En el caso de defensores de derechos humanos, hay registros oficiales de ocho homicidios, un intento de asesinato y siete amenazas de muerte, sumando 16 violaciones. En el caso de los homicidios contra defensores, seis de los ocho casos tuvieron como motivación denuncias sobre irregularidades involucrando la disputa por la tierra. La mitad ocurrió en el Estado de Pará.


En total, el monitoreo de la organización registró 45 violaciones graves el año pasado, siendo el Estado brasilero el principal responsabilizado por la coyuntura y por la falta de medidas efectivas que eviten la perpetuación de los casos. Entre los defensores de derechos humanos afectados, hay líderes rurales, activistas ambientales, militantes políticos, líderes indígenas y quilombolas, entre otros. Figuran como comunicadores: periodistas, radialistas, blogueros, presentadores de televisión, fotógrafos, caricaturistas y comunicadores populares.

En el informe se interpreta "censura” cuando la violación impidió la continuidad del ejercicio profesional del comunicador o del activista, considerando no sólo la capacidad individual de expresión, sino también la posición del medio de comunicación o de la organización y comunidad para proseguir con una línea de actuación semejante a la de la víctima.

"Impedir la libertad de expresión de un defensor de derechos humanos no es solamente una amenaza individual, sino que también funciona como una manera de desviar la atención del tema de la movilización y del activismo político de esos defensores, o sea, impedir que pautas mayores y de mayor complejidad social sean discutidas por la sociedad y posiblemente abordadas de manera transformadora”, se afirma en el documento. Entre los sospechosos como autores intelectuales de estos delitos hay políticos, policías y otros funcionarios públicos, líderes del crimen organizado, empresarios, además de productores rurales y extractivistas.

El Sudeste brasilero fue la región en que se dieron más casos de violaciones a la libertad de expresión en contra de comunicadores, registrando ocho de ellas. En seguida viene la región Norte (seis) y Sur (seis), Nordeste (cinco) y Centro-Oeste (cuatro). Por su parte, contra defensores de derechos humanos, la región más notoria fue el Norte (ocho), seguida del Centro-Oeste (tres), Sur (dos), Nordeste (dos) y Sudeste (un).

Según el informe, casi el 10% de los casos fueron archivados en menos de un año después de la violación, y en el 53% de las casos, los posibles autores no fueron formalmente identificados por la investigación policial. Además, el tiempo que los procesos se toman hasta ser juzgados causa la prescripción del delito.

Recomendaciones a la sociedad

Artículo 19 recomienda al Estado brasilero que actúe con estudios, estructura y estrategias articuladas con diversos sectores de la sociedad sobre las causas y reacciones a estos casos, ofrezca protección a los comunicadores y activistas, incentive y facilite el trabajo de las empresas de medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil.

A las organizaciones intergubernamentales y a la comunidad internacional indica que prioricen la protección de sus actores y acompañen las movilizaciones en torno de los derechos humanos. Dirigiéndose a las organizaciones de la sociedad civil y de medios de comunicación en el informe se recomienda la continuidad del trabajo, la producción de datos, además del uso equipos y entrenamiento de seguridad y protección.

* Para leer el informe completo, haga clic en http://migre.me/j1PSi
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com