
En un contexto de una fuerte
militarización, criminalización, encarcelamientos y montajes
judiciales
sobre las comunidades en resistencia,
la comunidad llevó a cabo este proceso que termina con la trilla,
rechazando cualquier intervención estatal que signifique dependencia
y ponga en riesgo la autonomía.
La trilla es hoy el cierre de este
primer paso del camino hacia recuperar los ciclos propios de la
tierra y los modos de vida Mapuche.
Wente Winkul Mapu es parte de la lucha
por la reconstrucción como pueblo Mapuche, llevada por distintas
comunidades, que han demostrado la posibilidad real de recuperar
territorio de manera totalmente autónoma y sólo por el trabajo de
la propia comunidad.