El hacker informático Jeremy
Hammond fue condenado a diez años de prisión por hackear los sistemas de
la compañía privada de inteligencia Stratfor. Hammond admitió ser
miembro del grupo Anonymous, así como también haber robado archivos de
Stratfor y de otros sitios web del gobierno y de otras compañías. Unos
cinco millones de correos electrónicos de Stratfor terminaron en el
sitio web de denuncias WikiLeaks, dejando en evidencia la manera en que
la compañía vigila a activistas y espía por encargo de sus clientes.
Hammond se había declarado culpable este año, en parte para evitar una
condena más larga, de al menos 30 años de prisión. Ya ha pasado
dieciocho meses tras las rejas, algunos de ellos en reclusión en
aislamiento. El viernes, la abogada de Hammond, Sarah Kunstler, expresó
que el juez que condenó a su cliente no había tomado en cuenta sus
motivaciones políticas.
Kunstler manifestó: “Las palabras que el juez utilizó mucho y que el gobierno utilizó mucho en el pronunciamiento de su sentencia fueron ‘máximo caos’. Y tanto el gobierno como el juez consideraron que la idea de ocasionar caos o destrucción era incompatible con los objetivos políticos declarados de Jeremy. Y no estamos de acuerdo con eso. Como saben, abogar por el cambio político, luchar por el cambio político, implica ser perjudicial a veces. Implica a veces ser perjudicial. Son algunos caminos, a veces los únicos caminos, que conducen al cambio”.
La sentencia a diez años de prisión recibida por Hammond es una de
las más largas pronunciadas en un caso penal por hackeo. Durante su
sentencia, Hammond expresó que un informante del FBI
le había indicado que hackeara los sitios web de varios gobiernos
extranjeros, entre ellos, los de Brasil, Irán y Turquía. Según Hammond,
el FBI lo utilizó a él y a otros hackers para
alterar las vulnerabilidades de las páginas de inicio de los sitios web
de países extranjeros.
Fuente http://www.democracynow.org/es