Adital
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 2006 ha analizado
la situación del trabajo infantil a la luz del objetivo de erradicar las peores
formas de este tipo de ocupación hasta el 2016. Ha sido un trabajo duro para
ser concluido en sólo 10 años, y hoy se divulgó un informe mundial en el que se
señala una reducción de sólo un 33% de niños en situación de trabajo infantil
desde el 2000. El informe, titulado, "Medir los progresos en la lucha contra
el trabajo infantil: Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y
2012", ofrece la evaluación más reciente y amplia sobre la extensión del
trabajo infantil y los esfuerzos internacionales para erradicarlo.
Se estima que actualmente todavía existen 168
millones de niños y adolescentes en situación de trabajo infantil, mientras que
eran 246 millones a comienzos del siglo.
Sin embargo, ese número representa aproximadamente un 11 por ciento de la
totalidad de la población infantil. Es mucho. Y además, de ese total, 85
millones están ubicados en actividades peligrosas, inclusive en países con
compromiso internacional firmado. Se entiende por actividad peligrosa todo
trabajo que pone directamente en riesgo su salud, su seguridad y su desarrollo
moral.
La OIT celebra lo que llama avance en el combate
del trabajo infantil, a pesar de los números nada alentadores. En el informe se
dice que gracias a la intensificación de políticas públicas y de protección
social de niños y adolescentes en los últimos años, además de la mayor adhesión
de países a las convenciones de la organización, se logró llegar a los números
totales presentados. Se refieren, específicamente, a los progresos verificados
entre los años 2008 y 2012.
Sin embargo, se admite que la reducción no es
suficiente para alcanzar el objetivo hasta 2016, una meta pactada por la
comunidad internacional. Para el director general de la OIT, Guy Ryder, los
trabajos están en la dirección correcta, pero los progresos son muy lentos. "A
pesar de los avances significativos ya alcanzados, la erradicación del flagelo
del trabajo infantil en un futuro próximo va a exigir una aceleración
substancial de los esfuerzos en todos los niveles. Existen 168 millones de
buenas razones para la aceleración de nuestros esfuerzos”, se dice en el
informe.
Entre los datos destacados por la propia OIT está que el mayor número
absoluto de niños trabajadores se encuentra en la región de Asia y el Pacífico
(casi 78 millones), pero África subsahariana continúa siendo la región con la incidencia
más alta de trabajo infantil en términos porcentuales de población: 21 por ciento,
aunque se hayan reducido en 6 millones desde el año 2000. La región de Asia y
el Pacífico registró la mayor caída: desde 114 millones en 2008 a 78 millones
en 2012. La mayor incidencia de caída fue con el trabajo infantil de niños
entre 5 y 17 años, entre los años 2008 y 2012, en estas mismas regiones. La
caída de América Latina y el Caribe, de 1,6 millones, una caída mucho más
modesta, es verdad, también recibió su destaque.
El trabajo infantil entre las niñas disminuyó cerca del 40 por ciento
desde el 2000 en comparación con el 25 por ciento de disminución en el caso de
los niños. La agricultura continúa siendo el sector en el que existen más
niños trabajadores (98 millones de niños, casi el 59 por ciento del total),
porque existe la tradición conservadora del trabajo precoz, además de las
carencias específicas de las áreas rurales, pero el problema no puede ser
desdeñado en el sector de servicios (54 millones) y en la industria (12
millones), la mayor parte de los casos está en la economía informal.
Desde el 2000, la OIT viene evaluando y analizando los avances mundiales
en la reducción del trabajo infantil. Ésta es la cuarta edición de la serie, y
presenta las nuevas estimaciones mundiales y regionales del trabajo infantil
para el año 2012 y su comparación con las anteriores estimaciones de 2000, 2004
y 2008 y viene a dar el tono a la III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil
que tendrá lugar entre los días 8 y 10 de octubre, en Brasilia, donde se
realizarán evaluaciones de las formas de acelerar la erradicación sustentada
del trabajo infantil.
Sin embargo, ya se señala la necesidad de un mejoramiento de las bases
de datos estadísticas a nivel mundial y regional; de una respuesta política
multifacética, atendiendo a necesidades diversas de los países, de una atención
continuada y segregada con datos por
sexo, edad y otras características específicas, ya que hay respuestas
específicas para la edad y el sexo. En el informe también se llama la atención
sobre África Subsahariana y la necesidad de una atención continuada en la
agricultura y nueva atención sobre otros sectores de la industria y el trabajo
informal, buscando siempre la cooperación, las asociaciones internacionales y
la elaboración de la base de conocimiento, monitoreo y evaluación eficientes.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com