Desde
la tarde de ayer,
jueves 26 de julio, se encuentra ocupada la sede de
Unicef en Santiago de
Chile, por miembros de la Alianza Territorial Mapuche
que piden una decidida intervención
de este organismo en favor de los niños, niñas y
jóvenes mapuche que han sido
víctimas de graves vulneraciones a sus derechos
humanos por parte de la policía
en el marco de movilizaciones sociales de este pueblo
por la recuperación de su
territorio ancestral. El caso más reciente de esta
situación, afirman las
voceras de la toma, se produjo el pasado lunes 23 de
julio cuando cinco menores
de edad de la comunidad Ignacio Queipul de Temucuicui resultaron
heridos por proyectiles de
escopeta disparados por Carabineros.
Meulen
Huencho, vocera de
los ocupantes, nos informa que la toma se inició para
presionar a Unicef a asumir
su misión de defensa de la niñez
mapuche, que es constantemente violada en sus derechos
por los agentes del
Estado de Chile. Añadió que mantendrán la ocupación
hasta lograr que el Alto
Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos
intervenga ante el gobierno de
Chile, exigiendo la desmilitarización de la zona donde
se focaliza el conflicto
mapuche y el compromiso de respetar las normas y
principios internacionales que
protegen a niños y niñas y a los miembros de los
pueblos originarios.
En
la ocupación participa
un grupo de mujeres representantes de la Alianza
Territorial Mapuche, que reúne
a un número importante de comunidades que se encuentra
en conflicto con el
Estado, las transnacionales y empresas forestales, por la
reivindicación de territorios que le fueron
usurpados a sus antepasados.
Comunicaciones
ANIDE