Sorprendente respaldo nacional e
internacional a la postura del Pueblo de Totoral de no negociar con Castilla
|
A días de una
nueva audiencia en el proceso conciliatorio propuesto por la Tercera sala de
la Corte Suprema en el caso Termoeléctrica Castilla, la convicción de que los
derechos no tienen precio, sostenida por el pueblo de Totoral, ha sido
saludada por numerosas personas y organizaciones regionales, nacionales y del
extranjero.
En la sede de la Junta de Vecinos
de Totoral, pueblo ubicado a 80 kilómetros de Copiapó, se distingue una
exposición con alrededor de 60 fotos ( Ver
aquí ) de personas y organizaciones que sostienen carteles con consignas
como “yo también apoyo a Totoral”, “Fuerza Totoral” o “Fuera Castilla”. El
material gráfico se acompaña de saludos escritos del obispo de Copiapó y de
Aysén y de organizaciones de Mendoza, Brasil, Australia, todos destacando la
valentía de un pueblo que ha sabido posicionar que el desierto florido, el
aire, el mar, no son bienes privados a los que se pueda poner precio, sino
que bienes comunes que es deber de todos y todas defender.
El apoyo fue muy bien recibido,
sobre todo considerando que en estas últimas semanas la empresa ha
desarrollado un fuerte trabajo de intervención en la localidad, promoviendo
la generación de nuevas organizaciones que debiliten la postura de no
negociar de la Junta de Vecinos; mientras en los medios de comunicación han
circulado diversos artículos que deslegitiman la judicialización de los
conflictos ambientales, invisibilizan la ilegalidad probada que caracteriza a
este proyecto e intentan posicionar la idea de que Totoral está solo.
Particularmente llama la atención
la solidaridad de organizaciones de la región de Atacama y Coquimbo que ya no
están más dispuestas a proyectos contaminantes en sus territorios y que han
comenzado a desplegar estrategias pro activas de defensa local, como
rediscusión de los planos reguladores, fortalecimiento organizacional y
aumento de las instancias de difusión e información sobre estas temáticas.
Este tipo de manifestaciones pone
en jaque la legitimidad de iniciativas como el proceso de conciliación para
la resolución de los conflictos socioambientales, y obliga a replantear el
tema que subyace a los megaemprendimientos extractivos y energéticos en
nuestro país ¿para qué y para quién se está produciendo en Chile? ¿por qué
las comunidades vecinas a estos proyectos no han sido parte del desarrollo y
progreso que ellos promueven, sino al contrario, gozan de los peores índices
de pobreza y calidad de vida en nuestro país?
Aún no se sabe si el proceso de
conciliación tendrá o no un resultado concreto este martes, pero lo que sí es
claro, es que la comunidad de Totoral es vocera de un creciente sentir
ciudadano que no está dispuesto a
abandonar la urgencia de fallo judicial ahora y el grito digno de que la vida
tiene valor y no precio.
|
Comunicaciones OLCA
Santiago
- Totoral, 19 de julio de 2012
|