miércoles, 26 de octubre de 2011

MES DE LA MEMORIA REVOLUCIONARIA

Saludamos a todos y todas aquellas personas que participaron en la actividad de conmemoración del mes de la memoria revolucionaria, agradecemos la participación de la compañia de teatro El Catalejo quienes nos mostraron su último trabajo "A quien quiera escuchar" una obra en homanaje a Luisa Toledo y la participación del grupo musical Señal Frente Sur quienes nos acompañaron con su música y compromiso de sus letras.


Agradecemos la asistencia de todos los pobladores y pobladoras, muy especialmente saludamos la assitencia de Luisa Toledo, Manuel Vergara y Ana Vergara, quienes asistieron al acto.

“Un pueblo que no se informa, un pueblo que no se preocupa, un pueblo que nos problemas generales, en un pueblo que no puede hacer avanzar o defender una revolución” Salvador Allende Gossens


BIENVENIDA: 

Buenas noches compañeras y compañeros, saludamos a todos los presentes con un fraterno abrazo revolucionario.

Queremos explicar la importancia de este acto político cultural, en primera instancia algunos se preguntaran ¿por qué mes de la memoria revolucionaria? tan manoseado y adsorbido frívolamente por interés mercantiles y dejado de lado por muchas organizaciones que se definen como revolucionarias.

Nuestra memoria como pueblo, es algo que debemos tener presente todos aquellos y aquellas que luchamos por cambiar la sociedad en que vivimos por otra distinta. El rescate de la memoria histórica de nuestro pueblo, es un deber de todo luchador social de traerla, refrescarla y hacerla parte de nuestro caminar diario en pos de la emancipación de nuestros pueblos.

Mediante este acto queremos recordar a todos y todas, los hombres y mujeres que han dado su vida combatiendo por nuestros sueños, tratado de llevar nuestras utopías a la realidad, conquistando muchas veces pequeñas victorias para nuestro pueblo. 

Por eso en este acto nos acompañaran y estarán presentes… 

Ernesto Che Guevara,
Miguel Enríquez,
Raúl Pelligrin Fiedmann, Comandante Jose Miguel - Rodrigo,
Cecilia Magni Camino, Comandante Tamara,
Pedro Ortiz Montenegro (Peyuco),
José Miguel Martínez Alvarado (Palito),
Mauricio Gómez Lira (Pum Pum),
Raúl Humberto González Órdenes (El Gato),
Alejandro Soza Durán
y Yuri Uribe Toro, 

Tampoco podemos dejar de lado a muchos dirigentes sindicales y campesinos que fueron asesinados y posteriormente quemados en los Hornos de Lonquén, como tampoco a muchos jóvenes que han dado su vida combatiendo al capital Eduardo, Rafael y Pablo Vergara, Araceli Romo todos ellos estarán presentes en nuestra memoria como personas concientes que somos todos nosotros, recordando su ejemplo de valor y entrega, trataremos de rendir nuestro mas sincero homenaje a todos quienes han luchado contra este maldito sistema. 

EL CHÉ GUEVARA Y SU ÚLTIMA AVENTURA EN BOLIVIA

Fiel a sus ideas y muy persistente, el Ché Guevara continuaría con el movimiento revolucionario ahora en Bolivia, país al que veía con una posición estratégica favorable dada su ubicación geográfica que limita con Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, pudiendo en un futuro irradiar su influencia revolucionaria. De la misma manera había pensado acerca del Congo, sin embargo, dificultades como el idioma y el compromiso revolucionario no lo habían permitido. Ahora en una situación similar debía funcionar. Tenía que funcionar.

No obstante, la acción guerrillera en favor de la revolución no tuvo gran auge en Bolivia, donde experimentó su teoría una vez más con funesto resultado. Abatido por el asma que había empeorado en la región selvática que se encontraba y delatado por campesinos locales, el 9 de Octubre de 1967 el Ché Guevara fue ejecutado en La Higuera, Bolivia. Se dice que para que el mito del Ché Guevara no creciera y se convirtiera en un peligro más grande, fue la misma CIA quien aconsejó al gobierno Boliviano la ejecución. No obstante, esta ejecución sirvió para inmortalizar la figura del Ché Guevara en las mentes de la juventud y del mundo revolucionario para siempre.

Dentro de las ideas más destacadas del Ché Guevara se encuentra la del trabajo voluntario, el cuál pensaba que tenía que ser parte integral del nuevo hombre, el "nuevo hombre socialista", una nueva clase de ser humano con altos estándares morales y éticos que optaría por el trabajo voluntario como medio de colaborar a la sociedad como un todo, desprendiéndose de los fines egoístas.

MIGUEL ENRIQUEZ - MORIR EN OCTUBRE

Amanece el 5 de octubre de 1974. La DINA está sobre una pista segura para llegar a Miguel. Otras le habían fallado. La DINA pierde la paciencia y amenaza de muerte a Ana Pizarro y sus hijos, que se asilan en la embajada de Francia. Pero antes Miguel manda a buscar a su hija. En una carta le dice a su ex cuñada que quiere tener a Javiera por un tiempo porque está seguro que va a morir.

La DINA ya sabe que Miguel vive en la zona sur de Santiago, en un cuadrante enmarcado por Santa Rosa, Gran Avenida, Departamental y Callejón Lo Ovalle. Los esbirros de Krasnoff, capitaneados por Osvaldo Romo que olisquea sangre, "peinan" esa área. Llevan algunos de los presos torturados para que reconozcan calles, ruidos, olores. Pasan algunos días en esa tarea de rastrear las huellas todavía invisibles de Miguel. Buscan una Renoleta roja y una joven señora embarazada. Van en tres vehículos y llevan armas largas por si acaso. Se detienen a preguntar en almacenes y talleres, interrogan a niños y mujeres, carteros, revisores de medidores de luz y agua, recogedores de basura, etc.

Quedaron de acuerdo en que al día siguiente, 5 de octubre, Carmen buscará una casa de emergencia. El instinto les decía que la seguridad del escondite se había resquebrajado, sobre todo después del enfrentamiento a tiros en la Avenida Grecia. Miguel había hecho algunas reuniones en la casa con compañeros que presumiblemente ahora estaban presos. Aunque se habían observado las reglas de la clandestinidad, no se podía descartar que alguno se hubiese dado cuenta del barrio y la calle donde los habían llevado a ciegas. Se iban también a cumplir diez meses viviendo en la misma casa y las normas de clandestinidad prohibían una permanencia tan larga en un mismo lugar. 

En la mañana del 5 de octubre Carmen Castillo salió a buscar una casa para mudarse ese mismo día. Miguel, Sotomayor y José Bordas también salieron de Santa Fe 725 . Acordaron volver a encontrarse en la casa a las tres de la tarde. Sin embargo, Carmen volvió cerca de la una. Encontró a Miguel y a los otros dos compañeros quemando papeles, con las armas a la mano y en estado de enorme tensión. Habían detectado tres autos sospechosos que rondaban el barrio y que habían pasado ya dos veces, lentamente, observando la casa. Están seguros que es la DINA y que deben estar tendiendo el cerco. Rápidamente terminaron de recoger en dos bolsos lo más importante. Cuando Miguel y Carmen salían al patio donde estaba la Renoleta roja, se produjo el primer ataque de la DINA. Ellos se replegaron al interior de la casa y comenzaron a responder el fuego junto con Sotomayor y Bordas.

El primer cerco no fue muy efectivo. No habían llegado aún suficientes refuerzos. En los primeros momentos Humberto Sotomayor y Jose Bordas lograron escapar. A uno lo vio Anita, la vecina, saltar al patio de su casa y de ahí a la calle San Francisco; el otro huyó en dirección a Varas Mena, una calle paralela al sur de Santa Fe. Carmen Castillo fue herida en el interior de la casa. A ratos perdía la conciencia mientras proseguía el tiroteo sostenido por Miguel. Recuerda haberlo oido gritar: "Hay una mujer embarazada, respeten su vida".

Miguel no se rindió. Una de las diez balas le perforó el cráneo. Su cuerpo lo encontraron en el patio donde se había parapetado para disparar, mientras intentaba saltar a la casa trasera. La noticia de la muerte de Miguel, que se divulgó esa noche, causó un impacto doloroso en el pueblo. Saber que Miguel estaba en la clandestinidad, intentando reorganizar las fuerzas, fortalecía muchas esperanzas en esos tiempos duros.

RECORDAR LOS HECHOS DEL 21 DE OCTUBRE:

LA MASACRE DE APOQUINDO

El 21 de octubre de 1993, un grupo de 5 militantes del Movimiento Juvenil Lautaro asaltó la sucursal del Banco O'Higgins, ubicado en la Avenida Apoquindo, comuna de Las Condes. El propósito del atraco fue la recaudación de dinero para un rescate de prisioneros políticos recluidos en la comuna de San Miguel.

Durante el asalto, resultó muerto el vigilante del edificio. Los jóvenes rebeldes escaparon con 4 millones de pesos chilenos abordo de un taxi Lada que días anteriores había sido expropiado desde una empresa por el MJL. Debido al apuro en la huída, el taxi choca contra un árbol, el accidente no deja ningún lesionado. De inmediato, abandonan el taxi y caminan apresuradamente para luego abordar un microbús de la línea Intercomunal 24-C que en unos minutos es interceptado por Carabineros frente al Centro Comercial Apumanque, en la intersección de Avenida Apoquindo con Avenida Manquehue Sur, (Metro Estación Manquehue). Un suboficial, que intentó controlar al vehículo, muere debido a impactos de balas provenientes del interior del bus. Vehículos policiales y un helicóptero rodearon al bus y se inició un baleo. Hubo 6 muertos en el enfrentamiento: 3 pasajeros del bus y 3 lautaristas, también hubo en el enfrentamiento 12 heridos de diversa consideración. Entre los heridos se cuenta a Gigliola Centonzio, de 13 años, que ese día vestía uniforme escolar. Carabineros baleó contra ella con una ametralladora a una distancia de menos de 10 metros, dejándola herida en los pulmones, hígado, vesícula, duodeno y vena cava.

En un momento de la balacera, los lautarinos dieron señal de rendición al botar sus armas por las ventanas y el chofer comenzó a agitar un pañuelo blanco, señales que la policía omitió para seguir con la masacre.

La policía arrastró a los muertos y sobrevivientes, a quienes golpeó duramente, causando fracturas y amenazándolos de muerte en plena calle. El microbús, en el cual iban más de 20 personas, recibió alrededor de 300 impactos de balas.

Raul y Cecilia:

El 28 de octubre se cumpliran 23 años de la muerte de Raúl Pellegrin Friedmann (Comandante José Miguel) jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y de Cecilia Magni Camino (Comandante Tamara) de la dirección nacional de esa organización. Sus cuerpos aparecieron el 31 de octubre de 1988 en el río Tinguiririca. La versión oficial fue que habían perecido ahogados. Sin embargo, algunos hechos desmintieron esa afirmación desde el comienzo. Los días previos, fuerzas especiales de Carabineros habían desarrollado un operativo terrestre y aéreo. Más de 200 efectivos “peinaron” la zona. Buscaban un destacamento guerrillero del FPMR, que días antes atacó el retén de Los Queñes. Un carabinero murió en el enfrentamiento. El ataque, comandado por José Miguel y Tamara, era parte de una ofensiva que incluyó la irrupción guerrillera en cuatro poblados, en distintos lugares. Fue la respuesta de los rodriguistas al triunfo del No en el plebiscito del 5 de octubre. Consideraban que era una salida pactada por el imperialismo, la derecha y los partidos de centro izquierda, que pretendía terminar con la dictadura, pero legitimar el modelo económico. Además, nunca creyeron que Pinochet entregaría el poder.

10 DE OCTUBRE: FUGA Y MUERTE

Se cumplieron 19 años de la fuga de compañeros FPMR, se encontraban presos en el Centro de Detención Preventiva Santiago Sur (ex Penitenciaria de Santiago) por “asociación ilícita terrorista” y por la Ley de Control de Armas y explosivos. En la fuga, participaron los hermanos Pedro Ortiz Montenegro (17 Tiros, dos de remate), José Miguel Martínez Alvarado (Palito) (11 Tiros, dos de remate), Mauricio Gómez Lira (Pum Pum) (11 Tiros, dos de remate en la cabeza) quienes murieron en el intento siendo rematados en el suelo, Pablo Muñoz Hoffmann y el hermano Patricio Ortiz Montenegro, quien se salvo al ser dado por muerto fueron recapturados posteriormente y Luis Moreno Correa, Francisco Díaz Trujillo, y Manuel Venegas Messina quienes lograron romper el cerco. Pedro Ortiz era el único que portaba un arma de fuego de bajo poder (22) y debía cubrir la fuga y reducir al gendarme que custodiaba la última puerta a la calle.

‘’La Oficina’’, el organismo ILEGAL antisubversivo del gobierno de Aylwin y parte del de Frei, Lagos, Bachelet, Piñera (hoy Agencia Nacional de Inteligencia de Chile ANI), compuesta por ilustres como Mario Fernandez, Marcelo Schilling, Jorge Burgos y Belisario Velasco, ex-CNI y numerosos delatores, sabía de la fuga por una delación compensada; según fuentes del FPMR, la delación provendría de Fernando Enrique Moreno Vega (ex-candidato a concejal en las municipales por San Miguel, del PRSD). En vez de evitar la evasión, “la oficina”, prefirió esperar afuera de su lugar de escape para aplicar la “Ley de Fuga”.

Según los informes, a Pedro Ortiz Montenegro lo mataron a tiros cuando se había quedado sin munición y yacía herido en el suelo