La venida de Obama a Sudamérica, y por añadidura a Chile será un acto que nuestra dirigencia política tradicional considerará como un justo reconocimiento a nuestra madura y seria democracia. Tal acto nos debe encontrar en una responsable y consciente espera, que sea capaz de desenmascarar y dejar en evidencia lo que su figura y EE.UU. representan. Manifestamos por tanto, que a pesar de la percepción popular, o el intento internacional de presentarnos la posibilidad de un giro en las relaciones internacionales de aquel Estado Depredador, debemos afirmar con todas nuestras fuerzas que el Imperio y la explotación, independiente del color oscuro de su gobernante y el guiño a los desposeídos y marginales que su persona simboliza, sigue estando ahí, devorando y fortaleciéndose ante la complacencia de los gobernantes que se contentan con las migajas de una visita que huele a inspección y con la ausencia de los pueblos mutilados y silenciados por las propias prácticas del Imperio .
A pesar de las derrotas y frustraciones a las cuales hemos quedado sujetos por la complicidad de la dirigencia servil nacional, es desde aquellas mismas experiencias, por más trágicas que parezcan, desde donde se genera nuestra fuerza, es aquella memoria la que nos hace recordar en nombre de tantos detenidos desaparecidos; aquellas acciones oficiales y encubiertas que aquel Estado desato en Chile y en otros países explotados del Tercer Mundo, el quiebre violento y sanguinario de nuestro proceso democrático, la alianza entre el mercado y el fusil, que ha mantenido a nuestra sociedad al vaivén del crédito, la deudas, el inmovilismo, la exclusión y el capital.
Pero si a pesar de aquella memoria, a pesar del reconocimiento oficial de aquel estado de sus operaciones no oficiales y desestabilizadoras, a pesar de su silencio cómplice en las violaciones a los derechos humanos, a pesar de las construcción de guerras de artificio en Irak, y Afganistán para satisfacer su vorágine económica, a pesar de Guantánamo, a pesar del apoyo militar a Israel y la ocupación del territorio palestino y tantos otros a pesar más.
Si todo aquello no es suficiente ni relevante para tí, quizás sí despertará tu preocupación y alarma los efectos de la alianza estratégica entre los organismos de seguridad chileno - estadounidense y la posterior militarización de la zona de la Araucanía. Quizás sí despertará en tí la preocupación de los efectos del Tratado de Libre Comercio, que se han traducido en cada vez mayor número de privatizaciones de las empresas estatales, en la liberalización del mercado, en el debilitamiento de los sindicatos y la negociación colectiva y la cada vez mayor desprotección, abandono y orfandad del trabajador, lo cual se traduce en sueldos miserables y una cesantía constante
Si todo aquello no es suficiente, quizás sí lo sea el acuerdo bilateral que firmará ahora nuestro país y EE.UU. al cual Mister Obama representa, tal acto nos sitúa a contracorriente de otros países con respecto a la instalación de centrales nucleares, junto con la muestra de una insensibilidad abismante frente al peligro nuclear que de manera tan trágica y violenta se nos ha hecho presente a través de la experiencia japonesa y posiciona el riesgo latente de hipotecar nuestro Medioambiente para ser el receptáculo de los desechos radiactivos que el país del norte necesita eliminar.
Por ello convocamos a todos aquellos con memoria, conciencia y preocupación a manifestar su rechazo y descontento por esta desagradable visita, el lunes 21 de Marzo a las 18:00 Hrs. en la Plaza Victoria de Valparaíso
COORDINADORA CONTRA - REPRESIÓN V REGION