jueves, 12 de agosto de 2010

Una tragedia para la clase obrera, los responsables: el sistema capitalista y sus administradores de ayer y hoy, la "alianza" y la "concertación"

La situación de los trabajadores de la Mina San José, en las cercanías de Copiapó, Tercera Región de Chile.
En una tragedia de proporciones se convierte el derrumbe de la Mina San José, que afectó a 33 mineros y sus familias, los que ante la soberbia y el menosprecio del empresariado, hoy se ven atrapados en las profundidades de la tierra. De una manera soberbia, los empresarios en un comienzo ocultaron el derrumbe de la mina a las familias afectadas; De una manera soberbia los empresarios de la mina negaron responsabilidades; De una manera soberbia los Empresario de la Mina no dieron la cara, esperando la llegada de los representantes del gobierno de la vieja derecha, para que enfrentaran a las familias, mineros, amigos y a la prensa. De una manera soberbia el gobierno de los empresarios, buscó sacar provecho político de este drama, que revela las condiciones de trabajo de los mineros chilenos, donde el ministro de Minería Laurence Golborne, no fue capaz de dar respuestas claras y busca culpables, pero sin reconocer las suyas, como es el de haber tenido una reunión con dirigentes mineros que le solicitaron el cierre de esta mina, meses antes, él no recuerda esta petición.
Soberbia demuestran el gobierno y los empresario que en búsqueda de abaratar costos, en un comienzo, optaron sólo por tratar de ingresar a la mina por la chimenea de ventilación, actividad que demoró dos días antes de reconocer la imposibilidad de poder ingresas y es recién cuando se optó por realizar sondajes, perdiendo dos valiosos días iniciales. Una vez que se comienza a ver la reacción de un pueblo entero que demuestra asombro, enojo y que las familias y amigos de los mineros atrapados se toman la mina San José e instalan un improvisado campamento, es cuando los distintos personeros de gobierno, diputados y religiosos, hacen su aparición y comienzan a opinar sobre lo lamentable de la catástrofe, sin embargo todos ponen el acento en el rescate de los mineros y sólo se están buscando responsables en la medida que se han conocido las condiciones miserables en las que se trabajaba en la mina, en el nulo respeto de las normas establecidas de seguridad que aguantan perfectamente el papel pero no la realidad, donde se hace lo posible por permitir el abuso, la explotación de los trabajadores y la máxima regla que es la ganancia.
Desde el Jueves 5 de Agosto, se mantienen atrapados 33 mineros y como siempre, la solidaridad nace desde los más afectados, desde los mineros y sus familias, con una capacidad de mantener esperanzas envidiable.
Desde el 5 de Agosto los empresarios mineros junto a su gobierno, buscan como tomar distancia de sus responsabilidades. Desde el 5 de Agosto, se muestra la ineficiencia, las falsas indignaciones, el desprecio por la vida, las palabras sin sentido, el aprovechar el sufrimiento como forma de lavar imágenes dañadas por casos de pedofilias, donde diputados que no alzan la voz en defensa de los trabajadores, sí aparecen para la foto y asegurando que ahora sí que no se olvidarán de la miseria, la humillación y el sufrimiento de millones de chilenos.
Los trabajadores tenemos confianza en nuestras capacidades, en nuestra lucha, en que no perdonaremos ni olvidaremos a los reales causantes de tanto dolor, que sólo con organización, con lucha, con una clara dirección desde nuestra clase, podremos hacer saltar los candados que aseguran la impunidad de criminales empresarios, de los saqueadores de nuestras riquezas, así como tanto oportunista disfrazado de progresista, para esconder su conservadurismo, donde todo se ve cambiar, para que nada cambie.
 
Unidad y lucha de la Clase Obrera Chilena.
Sólo la Organización asegura la fuerza de nuestras ideas.

 
Luis Aravena (Dirigente del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria))