jueves, 9 de julio de 2015

No es hijo de Larraín, ni de Bachelet: Suprema ratifica cárcel para activista mapuche Emilio Berkhoff La Corte Suprema confirmó la condena para el activista Mapuche Emilio Berkhoff, tras rechazarse un último recurso contra la pena de 5 años de cárcel dictada por el Tribunal Oral de Cañete. Por inadmisible el máximo tribunal del país rechazó el recurso de queja presentado por la defensa del estudiante de Antropología, quien ahora deberá comenzar a cumplir la pena de 5 años y 1 día que ya había confirmado la Corte de Apelaciones de Concepción. Pacheco argumentó en el recurso presentado por la defensa que la condena a 5 años y 1 día se basa en prejuicios, estereotipos y preconceptos sustentados en las ideas políticas de Emilio Berkhoff, sumado a ello la condena se basó en pruebas no rendidas por el Ministerio Público, situación de suma gravedad puesto que el sistema de justicia penal debiese juzgar los actos, no las ideas o pensamientos políticos que una persona pueda tener, señaló el abogado. El doble estándar de la “justicia” chilena ni siquiera intenta ser disimulado: mientras los políticos involucrados en casos de corrupción son tratados “respetuosamente” y sometidos a las medidas cautelares mínimas, podemos estar seguros de que ninguno terminará en la cárcel. Seguramente Dávalos, el hijo de la presidenta Bachelet y su cuñada también gozarán de libertad, como el hijo de Larraín o los empresarios que compran políticos a diario. Pero quienes se atreven a luchar contra la injusticia, la desigualdad y la represión terminan siendo condenados, encarcelados y perseguidos, como los luchadores y luchadoras del pueblo mapuche, incluyendo menores de edad esposados. O las y los estudiantes reprimidos por luchar por una educación gratuita, o gravemente heridos por atreverse a cuestionar el sacrosanto modelo neoliberal. Políticos, empresarios, medios de comunicación y su “justicia” todos cómplices de defender a muerte su orden social de desigualdad, opresión y explotación para que los Luksic, Matte, Paulmann y cómplices de la dictadura como el ex cuñado de Pinochet, Ponce Lerou, sigan amasando su fortuna, un país hecho a su medida. Una justicia también a su medida.