lunes, 27 de julio de 2015

26 de julio: Cuba y EE.UU. 60 años después 26 de julio, se celebra en Cuba el Día de la Rebeldía Nacional, fiesta que rinde pleitesía al Movimiento 26 de julio, aquel que, hace hoy 62 años, sembró los cimientos de la posterior revolución popular que tuvo lugar en Cuba para derrocar al régimen imperialista de Fulgencio Batista. 26 de julio de 2015, la bandera cubana ondea de nuevo en EE.UU. tras años relegada al ostracismo. ¿Por qué 26 de julio? Porque el 26 de julio de 1953 salta a la palestra la figura de Fidel Castro. El líder de la revolución cubana encabezó aquel día el ataque a los cuarteles de Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Este acto de insurgencia terminó con la encarcelación de Castro, quien en su alegato de defensa pronunció un discurso conocido como «La Historia me absolverá», en el que sentó las bases programáticas de la revolución. En 1955 Fidel Castro y otros presos implicados en el asalto a los cuarteles fueron amnistiados, y el 12 de junio de ese mismo año nació oficialmente el Movimiento 26 de julio. Tras lograr una gran popularidad entre la población cubana, Fidel Castro se exiliará a Méjico en 1956 junto a otros líderes del movimiento para organizar la expulsión de Cuba de Fulgencio Batista. Así, el 2 de diciembre de 1956, se porducirá el desembarco del yate Granma en la Playa de las Colaradas (provincia de Oriente, Cuba). De los 82 guerrilleros que se embarcaron en Méjico, sólo 12 lograrían sobrevivir al desembarco, estableciendo la base de operaciones del «Ejército Rebelde» en las montañas de Sierra Maestra. Entre los supervivientes estarían el propio Fidel Castro; su hermano y actual presidente de Cuba, Raúl Castro; además de las otras dos figuras más representativas del Movimiento 26 de julio: Camilo Cienfuegos, y Ernesto «Che» Guevara, cuyas acciones al frente de la «columna de Santa Clara» fueron de suma importancia para el triunfo de la revolución popular en Cuba. Tras 25 meses de enfrentamientos, el «Ejército Rebelde» terminaría por ganar la guerra contra el régimen de Fulgencio Batista. Victoria conseguida mediante el empleo de tácticas de guerrilla y gracias a la aceptación que sus propuestas tuvieron entre la población de Cuba. Así, ante la inminente derrota - las tropas rebeldes tenían cercadas las ciudades de Santiago de Cuba y La Habana- Fulgencio Batista, con la ayuda de la embajada de EE.UU., abandonaría el palacio presidencial durante la celebración del año nuevo de 1959, acontecimiento sutilmente escenificado por Coppola en el Padrino II en 1974. Una vez que triunfó la revolución, EE.UU. reconoció legítimamente un primer intento de formar una junta de gobierno cívico-militar, encabezada por el general Eulogio Cantillo. En febrero del 59 se produciría el nombramiento del comandante Fidel Castro como Primer Ministro de Cuba, cuya medida estrella, la reforma agraria que nacionalizó y expropió las explotaciones de más de 420 hectáreas, y el abrazo del Movimiento 26 de julio al modelo económico marxista-lenninista, provocaron el enquistamiento de las relaciones con EE.UU. El bloqueo económico impuesto por EE.UU. a Cuba y la coyuntura política del momento -periodo de la Guerra Fría- llevaron a Cuba a un aislamiento internacional casi total, motivo por el cual intensificó sus relaciones con la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). La inclusión de Cuba en el bloque comunista de la Guerra Fría, conducirá a varios momentos de gran tensión entre EE.UU. y la isla caribeña.