Amy Goodman y Denis Moynihan
PARK CITY, Utah— A
un año del suicidio de Aaron Swartz —el activista por la libre
circulación de la información en Internet— cuando tenía apenas 26 años,
el Festival de Sundance acaba de estrenar una película acerca de la vida
de ese maravilloso joven. La película, titulada "The Internet’s Own
Boy: The Story of Aaron Swartz" (El hijo de Internet: la historia de
Aaron Swartz) dirigida por Brian Knappenberger, trata sobre la
tristemente breve vida de Aaron. Aaron se suicidó cuando estaba bajo la
fuerte presión de decididos e inflexibles fiscales federales que lo
detuvieron en la calle, cerca del Instituto Tecnológico de Massachusetts
(MIT, por sus siglas en inglés), y lo acusaron de delitos informáticos.
A los 14 años, Aaron participó en el desarrollo del formato RSS,
que cambió el modo de obtener contenidos en Internet. Cofundó Reddit,
uno de los sitios web más populares. El año anterior a su muerte, ayudó a
obstruir la aprobación en el Congreso de la Ley para combatir la
piratería en Internet, conocida como SOPA, que
le hubiese otorgado a las empresas un gran poder de censura en
Internet. Ahora comienza otra batalla por la libre circulación de
información en Internet, que deberá librarse sin Aaron.
Una coalición de activistas, técnicos y expertos en políticas de
Internet se congregarán el 11 de febrero para participar en una protesta
conocida con el nombre The Day We Fight Back, que significa 'El día que
nos resistimos'. Como afirman en su sitio web, al reflexionar acerca de
la victoria contra la ley SOPA, "Hoy
afrontamos una amenaza diferente que socava Internet y la idea de que
todos vivimos en una sociedad verdaderamente libre: la vigilancia
generalizada. Si Aaron estuviera vivo, estaría al frente de la lucha
contra un mundo en el que los Gobiernos vigilan, recopilan y analizan
todas nuestras acciones digitales". Antes de que Edward Snowden hiciera
que la "NSA" y la "vigilancia generalizada" se
volvieran términos corrientes, Aaron ya hablaba en contra de los
programas de recopilación masiva de datos usados por la Agencia de
Seguridad Nacional. Su hermano, Noah Swartz, me dijo: "Creo que el
mensaje de Aaron a todos nosotros es que podemos hacer algo al respecto.
Podemos tener un impacto real y si queremos lograr cambios en el mundo,
debemos participar y no sentirnos impotentes ni inútiles".
La causa judicial que abrumaba a Aaron fue presentada por el Fiscal
Federal Adjunto Stephen Heymann y la Fiscal Federal Carmen Ortiz. Cuando
Aaron era investigador en la Universidad de Harvard, se dirigía al
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT,
por sus siglas en inglés), que queda muy cerca. Allí, el público en
general tiene acceso a la red informática y recursos de dicha
institución, como una base de datos de artículos académicos de
investigación digitalizados, cuyo mantenimiento estaba a cargo de la
empresa sin fines de lucro JSTOR. Aaron diseñó
un programa informático que permitía que una computadora portátil
descargara artículos en forma automática, y se dispuso a descargar
millones de ellos. JSTOR advirtió esto y contactó al MIT, que se puso en contacto con la policía.
La Ley contra el fraude y el abuso informáticos fue promulgada en
1986 para enjuiciar a personas que participan en fraudes con tarjetas de
crédito o amenazan la seguridad nacional. Como Aaron, al igual que
cualquier ciudadano, tenía permiso para utilizar la red del MIT,
no estaba cometiendo un fraude. Aaron consideraba que los artículos
académicos representaban bienes culturales que debían compartirse. JSTOR decidió no presentar cargos en su contra, pero los fiscales federales siguieron con la causa, de todas maneras.
El padre de Aaron, Bob Swartz (que, irónicamente, es consultor del Laboratorio de Medios del MIT)
sostiene que lo que sucedió a continuación fue “una venganza, en muchos
sentidos. Casi un enjuiciamiento sádico". El abogado defensor de Aaron,
Elliott Peters, me dijo: "Aaron no era un ladrón. Es cierto que
descargó más material de JSTOR del que se
esperaba, pero no fue para robar nada". Aaron se negó a aceptar un
acuerdo de reducción de la pena, que lo habría convertido en un
delincuente. Podía haber sido condenado a 35 años de prisión y al pago
de una multa de un millón de dólares.
Bob Swartz está indignado con el MIT, que,
según afirmó: "Cooperaron con el fiscal. Proporcionaron pruebas al
fiscal sin presentar una notificación ni una orden judicial. Violaron
varias leyes. También se negaron a colaborar con nosotros, a brindarnos
pruebas y tuvimos muchas dificultades para lograr que nos respondieran".
Peters sostiene que la Fiscalía incurrió en mala conducta porque
Heymann retuvo pruebas exculpatorias, entre otras cosas. Incluso al día
de hoy, un año después de la muerte de Aaron, Peters y la familia Swartz
están tratando de que los fiscales federales les entreguen toda la
documentación. Además, están trabajando con la legisladora demócrata de
California Zoe Lofgren, para aprobar la "Ley Aaron", que eliminaría de
la Ley de Fraude y Abuso Informáticos el lenguaje amplio que les permite
a los fiscales acusar a cualquier persona que haya cometido un delito
informático menor como si fuera un delito grave.
Mientras tanto, el hermano de Aaron, Noah, está organizando la
protesta The Day We Fight Back contra la vigilancia masiva, que se
realizará el próximo 11 de febrero. En un discurso pronunciado tras
haber impedido la aprobación de la ley SOPA,
Aaron Swartz habló acerca de la naturaleza verdaderamente popular y
mundial de las protestas. Finalizó su discurso con un llamamiento a la
acción: "Si dejamos que nos convenzan de que realmente no logramos nada,
si comenzamos a creer que son otros los responsables de hacer esto, la
próxima vez es probable que ganen. No lo permitamos".
©2014 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en Español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero
internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y
televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del
libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos
extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique
Cono Sur.