Ya que últimamente hemos sido testigos
de algunos gestos por parte de la derecha chilena, comenzando con el
senador UDI Hernán Larraín, el Estado declara:
- Pedimos perdón por conservar aún el
gran engendro de la dictadura militar: La Constitución de 1980.
- Pedimos perdón por la tendencia de
achicarnos en dictadura y seguirlo haciendo más aún en Democracia.
- Pedimos perdón por haber preferido
hacernos cargo del 30% del cobre chileno y que el 70% restante quede
en manos privadas, tanto nacionales como extranjeras.
- Pedimos perdón por haber amarrado a
los chilenos al sistema de AFP y a las ISAPRES que con el sudor de
los trabajadores siguen llenando los bolsillos del interés
particular.
- Pedimos perdón por mantener
privatizada la Educación y por hacernos cargo simbólicamente de la
misma.
- Pedimos perdón por mantener
privatizada el Agua y permitir que le sigan metiendo flúor, según
para evitar caries y no para embrutecer a nuestros niños y bajar su
C.I.
- Pedimos perdón por mantener
privatizada la energía eléctrica y que los consumidores sigan
aceptado alzas de precios de buena gana.
- Pedimos perdón por hacernos cargo
simbólicamente del servicio de salud pública y que muchos chilenos,
con opciones de elegir, se vean obligados a optar por el sistema de
salud privado.
- Pedimos perdón por permitir que el
mar chileno sea prácticamente de nueve grupos económicos y humillar
aún más a nuestros pescadores artesanales.
- Pedimos perdón por seguir dejando a
los intereses privados hacer lo que les venga en gana y llamarles la
atención simbólicamente para que nuestros ciudadanos crea que “las
instituciones funcionan”.
- Pedimos perdón por dejar que los
Medios sigan embruteciendo a nuestros jóvenes y sigan manipulando la
información que llega al ciudadano, para el beneficio del interés
particular.
- Pedimos perdón por estar (El Estado)
a la medida perfecta para que el modelo Neoliberal pueda libremente
desenvolverse.
- Pedimos perdón por permitir que las
farmacias, supermercados o empresas de buses interurbanos sigan
coludiéndose con los precios de ciertos productos o servicios y
sigan perpetuando el abuso a los consumidores.
- Pedimos perdón por seguir
permitiendo que el interés particular siga abusando de los
consumidores y que sólo podamos intervenir cuando no quede otra más
que intervenir para que sigan creyendo que “las instituciones
funcionan”.
- Pedimos perdón por seguir
permitiendo que los ladrones mediocres sigan llenando las cárceles
chilenas y los ladrones de “cuello y corbata” sigan “saliéndose
con la suya”, al no permitirles conocer las condiciones de cárcel
de los delincuentes mediocres.
- Pedimos perdón por permitir que se
firme TLCs con países extranjeros a espaldas del ciudadano y en
desmedro de pequeños productores o nuestra industria nacional.
- Pedimos perdón por permitir que
nuestros senadores y diputados tengan sueldos “mínimos”
equivalentes a lo que un trabajador con salario mínimo podría
obtener dentro de todo un año o más.
- Pedimos perdón por permitir que los
violadores a los DDHH hoy muchos estén libres o en cárceles de lujo
con los beneficios que un delincuente común difícil podría tener.
Hoy en esta fecha muy especial pedimos
perdón, lo que no quiere decir que queramos arrepentirnos.
No nos engañemos. Pedimos perdón pero
seguimos manteniendo nuestro actual orden de cosas a menos que nos
veamos obligados a maquillarnos.
Sólo pedimos que sigas como estás:
trabajando, estudiando, consumiendo, divirtiéndote, endeudado,
abusado, etc, pero tratando lo más posible de no dar problemas para
que no nos veamos obligados a que puedas chocar con la fuerza del
Estado.

Níkolas Stolpkin
Analista político nacional e internacional - Political Analyst - Crítico de política y Cultura Contemporánea - AUTODIDACTA
skype: stolpkin