Se define como dirigente social y política, y ciertamente lo
es. De profesión médicx-psiquiatra; actualmente es presidenta de la
FENATS del Centro deReferencia de Salud (CRS) La Florida y parte del
equipo médico que atiende permanentemente a los presos políticos en
huelga de hambre mapuche. Su trayectoria es larga: Fue concejala de La
Pintana y vocera del Andha Chile. Sus primeros pasos en ese mundo los
dio cuando era estudiante secundaria y participaba en la Vicaría
Pastoral de la Zona Sur. Fue la presidenta del consejo laico de la
Pastoral Universitaria y de la Facultad de Medicina en los días de la
constituyente de la FECH. Berna Castro, con un destacado trabajo en el
ámbito de la defensa de los Derechos Humanos en Chile, se entrevista con
La MansaGuman, para entregarnos su visión sobre el cambio del paradigma
ideológico, que producto del neoliberalismo, ha terminado por liquidar
la salud como parte de la seguridad social.
La salud fue parte de las políticas sociales, sin embargo con el
tiempo se continuó por el camino de privatización ¿Cuál es tú
diagnóstico frente a esto?
El tema salud se ha estado discutiendo durante treinta años. Hasta el
año 80, la salud era parte de las políticas sociales y de la seguridad
social. Desde esa mirada, los agentes del estado, los políticos,
parlamentarios, así como las organizaciones sociales estaban en torno a
esa visón, sobre todo la de lxs trabajadorxs organizadxs.
¿Cómo era la presencia de lxs trabajadorxs?
El rol de lxs intelectuales fue muy potente cuando se entendió la
salud como parte de la seguridad social y como un bien que define las
condiciones de salud de las poblaciones y del individuo desde
determinantes y condicionantes específicas. Entendiendo estas
condicionantes, desde los modelos económicos y de producción y, por lo
tanto, del manejo de los entornos, del medioambiente tanto laboral como
natural, de las relaciones sociales de poder, económicas y políticas.
Cuando se tiene esa mirada en salud, evidentemente no podía dejar de
estar en la discusión y formar parte de proyectos políticos más
globales. Lxs trabajadorxs, entendiéndolo como su vida social y la
población en general. Como parte de un bien social, un derecho, que se
expresa claro y concreto
El sistema sanitario se entendía como la expresión de un compromiso político y social, donde su organización se expresaba a partir de que tenía dos cualidades: niveles de salud integrales, que se relacionaban a través de programas cuyos objetivos eran medibles y todos participaban.
En ese contexto ¿podemos entender la salud desde los derechos humanos?
Cuando hablamos de derechos humanos, muchas veces estamos hablando de
cuestiones que a la gente le parece bastante enteleque. Pero cuando la
traduces a un bien social concreto, donde existe una participación clara
de la población, y por lo tanto, ésta es capaz de mirar la salud desde
la vivienda, desde el ordenamiento del espacio territorial, desde las
relaciones laborales, desde las relaciones económicas y de poder, la
empieza a entender de todos lados. Desde los pueblos originarios con sus
particularidades, desde los territorios y sus particularidades, desde
la producción y sus particularidades, desde las mujeres y las relaciones
de poder y social, desde el niño, desde el joven, etc.
¿En qué se ha traducido esa mirada?
Esa mirada de salud, el ejercicio efectivo de ese derecho social,
aunque no estuviera en toda la magnitud que hubiésemos querido, hizo que
el país avanzase hacia una proyección y una comprensión del cómo se
financiaba la salud, cómo se organizaba el sistema sanitario y cómo se
entendía el rol del estado y de lxs trabajadorxs organizados, ya sea a
nivel territorial, poblacional, o en sus organizaciones sindicales.
Tenían un rol claro y concreto, junto con los intelectuales, los
científicos, los educadores en todos los niveles.
“Un empoderamiento político, no es un empoderamiento con mirada neoliberal, donde el ciudadano asiste a un reclamo vía institucional, donde un mismo estado que está evadiendo sus derechos, le pone la institución. Aquí, desde su orgánica, es capaz de empoderarse y exigir el derecho.”
¿Era una construcción de la salud como país?
Si, desde todos. Porque la base ideológica, el marco doctrinario, era
parte de la seguridad social; un bien social, un derecho en ejercicio
real. Eso no quiere decir que no hubiera injusticias, grandes deudas o
que no fuera difícil el acceso, quiero dejar claro eso. Por lo tanto
desde ahí no era extraño que en la toma de La Bandera, lo primero que se
levantaba fuera el consultorio. Ahí la asistente social salía a caminar
por el territorio, y se encontraba con la profe, con el alcalde o el
regidor y la señora que enarbolaba la dirección de la toma. Se
construían un espacio donde lo primero que aparecía era la educación, la
promoción y la demanda del consultorio. Eso es empoderamiento. Un
empoderamiento político, no es un empoderamiento con mirada neoliberal,
donde el ciudadano asiste a un reclamo vía institucional, donde un mismo
estado que está evadiendo sus derechos, le pone la institución. Aquí,
desde su orgánica, es capaz de empoderarse y exigir el derecho.
“Un empoderamiento político, no es un empoderamiento con mirada
neoliberal, donde el ciudadano asiste a un reclamo vía institucional,
donde un mismo estado que está evadiendo sus derechos, le pone la
institución. Aquí, desde su orgánica, es capaz de empoderarse y exigir
el derecho.”
¿Hay una mayor participación social desde esta mirada?
El sistema sanitario se entendía como la expresión de un compromiso
político y social, donde su organización se expresaba a partir de que
tenía dos cualidades: niveles de salud integrales, que se relacionaban a
través de programas cuyos objetivos eran medibles y todos participaban.
¿Y cuál es el paradigma ideológico que se quiebra?
El neoliberalismo cambia el paradigma ideológico radicalmente sin que
las nuevas generaciones de profesionales ni siquiera lo entiendan.
Porque las nuevas generaciones de profesionales empiezan a repetir ese
paradigma ideológico sin estar de acuerdo, siquiera, con lo que está
pasando en salud. Eso es terrible. La salud es responsabilidad de
conducta de de las personas, por lo tanto, hay factores de riesgo que
también son tu responsabilidad individual. Se niegan las determinantes y
condicionantes del medio en el cual se vive.
¿Te refieres a las condicionantes sociales y políticas?
Si, se niegan. No existe que el tipo trabaje a 5 metros en un andamio
sin cinturón de seguridad o, por ejemplo, lo que pasó en el Hospital
Sótero del Río donde el servicio de rayo no tenía ni una protección de
plomo para sus trabajadorxs. Esto no es casual y tiene que ver con el
paradigma neoliberal donde los bienes privados y los públicos hay que
definirlos y separarlos. La seguridad social se transforma en un bien
individual. Por lo tanto ¿por qué la salud iba a seguir siendo un bien
social? El estado pasa a tener un rol subsidiario.
“El neoliberalismo cambia el paradigma ideológico radicalmente sin que las nuevas generaciones de profesionales ni siquiera lo entiendan. Porque las nuevas generaciones de profesionales empiezan a repetir ese paradigma ideológico sin estar de acuerdo, siquiera, con lo que está pasando en salud. Eso es terrible”
¿Y la privatización de la salud?
La salud pasa a ser un bien privado. Lo que aquí entra a batallar es
que tú decides enfermarte o estar sano. Tú decides, dónde, cuándo, cómo
te atiendes y con quién. Por lo tanto tú, de acuerdo a tu conciencia,
trabajarás para tener un seguro que dé cuenta de tu salud. Como trabajas
para tener plata que dé cuenta de la educación, de tu calidad de
vivienda, etc. Como si aquí no hubiera asimetrías. Eso sería a lo mejor
en el mundo de Bilz y Pap, donde se tuviera la misma oportunidad de
ganar lo mismo que el sr. Piñera. Pero esa cuestión no es verdad. Las
asimetrías son enormes.
“El neoliberalismo cambia el paradigma ideológico radicalmente sin
que las nuevas generaciones de profesionales ni siquiera lo entiendan.
Porque las nuevas generaciones de profesionales empiezan a repetir ese
paradigma ideológico sin estar de acuerdo, siquiera, con lo que está
pasando en salud. Eso es terrible”
Una persona cuyo gasto en salud sobrepasa el 30% o 40% se está empobreciéndose porque está gastando más de lo que puede…
Más de lo que puede. Ese es el cambio de paradigma. Y ahí tienes los
seguros privados, las isapres y Fonasa, cada vez menos fondo de reparto.
Esto no comenzó ayer, comenzó el 80 y se profundiza a los 90, llegando
ahora a sus máximas expresiones. De partida la población, lxs
trabajadorxs dejan de participar en las definiciones sanitarias; tampoco
saben cuál es el fruto y el impacto de su trabajo. No participan en las
definiciones de su formación, de las focalizaciones de los gastos, de
evaluación de los planes y programas…ni participan en la propia calidad y
evaluación de sus actividades. ¿Eso impacta el financiamiento? Claro
que impacta. Si cada vez es menor el financiamiento público. ¿Por qué es
menor? Porque el gasto directo de las personas, en relación al aporte
fiscal estatal, es cada vez mayor. Y el otro se va reduciendo
proporcionalmente.
Desde esta mirada política, ¿crees se ha puesto a los servicios
públicos de salud a competir con el área privada, en una igualdad de
condiciones que no existe, como excusa para la instalación de los
hospitales concesionados?
Lógico que sí, durante toda la década del 80 se invirtió cero plata
en el sector público, de inversión y reposición. El gasto en inversión
llegó a ser menos del 0.8. En la década de los 90 y hasta mediados de la
década del 2000, se llega a un gasto del 1.8, 2 puntos. Es ridículo,
porque no sólo no da cuenta de la brecha, sino que de la nueva demanda
del perfil epidemiológico. Segundo, las horas objetivas de impacto, como
nuevas horas médicas, horas profesionales, técnico-paramédicas, no han
sido más del 9% desde el año 90. Esa situación, aparte de lo salarial,
ha llevado además a que no haya carrera funcionaria, que exista
sobreexplotación y sobrecarga laboral. Las enfermedades de salud mental,
enfermedades profesionales y accidentes laborales, han subido. El
sector salud es de los que tiene el más alto nivel de accidentabilidad y
enfermedades profesionales en todo el sector público. Y eso es el Auge.
Traspasa los recursos públicos en esas prestaciones, que son caras y lo
compra al privado, y deja de invertir el sector público.
Ahí está ese segundo concepto. Hoy en día los hospitales no pueden existir. ¿Por qué? Porque la concepción de hospital era dentro de una red integrada de salud solidaria. Por ejemplo debiéramos estar discutiendo, por ejemplo si soy psiquiatra de la red del Surorientes, sobre el plan de salud territorial a nivel de salud mental, pero eso no existe. Existe que no tengo cama, entonces compremos camas afuera. Por lo tanto el financiamiento cambió, y al cambiar lxs trabajadorxs no son necesarios, porque bajo la vía del contrato que tienen ahora son muy caros.
“La seguridad social hecha pedazo”
Estamos viviendo más, pero no necesariamente mejor…
Claro, se vive más, pero no se tiene mejor calidad de vida. Hoy día
estamos asistiendo al triunfo de la sobrevida de las vacunas, del
alcantarillado y del agua potable. Pero no basta sobrevivir al
alcantarillado o al agua potable. El tema es que esa sobrevivencia paga
un costo si no mejora el nivel y la calidad de vida. Y ese costo hoy
día, mayoritariamente, lo pagan las clases populares. Hoy día el 60% de
lxs trabajadorxs ganan menos de 480 lucas y son los que están pagando
ese costo, por ejemplo al momento de la jubilación. Un estudio de la
Católica dice que un jubilado del sector salud, tiene una sobrevida de
tres a cinco años después que se va.
No hay prevención.
No. Eso significaría recuperar la salud y reconocer otras cosas. A lo
más te puedo decir: “no comas comida chatarra”…pero por otro lado,
incentivo la competencia y el mercado de la comida chatarra. El plan de
vida sana ¡es precioso! , pero eso significa para una familia de cuatro
personas ganar a lo menos un millón de pesos. La salud se hace cargo de
la enfermedad, pero no de la prevención. Que estés en una vivienda
horrenda, sobreexplotado, con alto riesgo en el trabajo, con estrés, con
barrios mal planificados etc. importa un bledo. Como salud me hago
cargo si te da tal cáncer ¿Pero me hago cargo que no te dé? No, me hago
cargo.
¿Qué pasa con la salud pública?
Deja de existir el sector público, porque aquí se amarra un segundo
concepto; la seguridad social hecha pedazo. El máximo de flexibilidad
laboral, con trabajadorxs no pueden pensar, que no pueden recrear el
espacio donde están…No están empoderados políticamente. No, aquí se
trata de un ciudadano que consume y que tiene vías institucionales para
hacer la cartita de reclamo.
Nos hacen creer que tenemos participación…
Ahí está ese segundo concepto. Hoy en día los hospitales no pueden
existir. ¿Por qué? Porque la concepción de hospital era dentro de una
red integrada de salud solidaria. Por ejemplo debiéramos estar
discutiendo, por ejemplo si soy psiquiatra de la red del Surorientes,
sobre el plan de salud territorial a nivel de salud mental, pero eso no
existe. Existe que no tengo cama, entonces compremos camas afuera. Por
lo tanto el financiamiento cambió, y al cambiar lxs trabajadorxs no son
necesarios, porque bajo la vía del contrato que tienen ahora son muy
caros.
El rol de los colegios profesionales, o de lxs profesionales de la
salud, ¿Están aplastados, están diferentes, se fueron al área privada?
Bastante indiferente. El colegio médico si bien se opone a la ley de
hospitales clínicos, lo hace por dos razones. Porque le parece que como
no está la ley médica contemplada en este nuevo modelo, los pobres
doctores van a tener que negociar uno a uno con el empleador. Y por un
concepto de red asistencial poco clara. Es bastante pobre la posición
del Colegio Médico ¿Por qué? Porque está coludido y comprometido con el
lucro. La FENPRUS, sus dirigentes sindicales y gremiales ¿a quién
representan? los intereses de lxs trabajadorxs o los intereses que
visualizan como mejor para lxs trabajadorxs desde la estructura política
que está casada dentro de un modelo. Esa es una pregunta que me hago. Y
esa contradicción una la ve a diario, por eso la voz en alto una no la
escucha.
Y la Ley de Hospitales Clínicos o hospitales concesionados
Cuando salud es concebida como un bien privado, el lucro pasa a ser
parte del sistema de gestión. Lo que se produce son prestaciones a
personas enfermas y por lo tanto, toda la infraestructura de soporte
institucional, de calidad, del saber, ¡está demás! Es un prestador con
un enfermo, que se vincula a través de una prestación que tiene un
valor. El estado lo que hace, es hacerse cargo de que no haya una gran
epidemia.
“Es bastante pobre la posición del Colegio Médico ¿Por qué? Porque
está coludido y comprometido con el lucro. La FENPRUS, sus dirigentes
sindicales y gremiales ¿a quién representan? los intereses de lxs
trabajadorxs o los intereses que visualizan como mejor para lxs
trabajadorxs desde la estructura política que está casada dentro de un
modelo”.
¿Pero hay plata para inyectarle al sector salud?
Se le dice a la población que el estado no tiene plata, por lo que es
mejor que alguien se haga cargo y le devuelvo la plata en módicas
cuotas a 15 años. A la gente le parece lógico porque aprendió a
endeudarse con la tarjeta de La Polar. No es capaz de pensar que eso no
es verdad, porque el estado tiene la plata suficiente. Y por último,
hagamos, por lo menos, aquí se crea, con esa lógica pública hacia
afuera, pero con una lógica ideológica del lucro real.
Y qué sucede con los hospitales hechos por privados
Hechos por privados y dirigidos por privados. Igual como el colegio
particular subvencionado, que tiene una sostenedora. Aquí se llama
gerente, que subcontrata un director de salud, como la escuela
subcontrata una profe como directora. Y cada establecimiento es sólo por
sí sólo. El modelo no solamente avanza en hospitales, sino en que haya
establecimientos pequeños, de menor complejidad, que hagan como mini
redes a niveles territoriales. Estos hospitales y estos
establecimientos, no tienen porque hacer prevención ni promoción, porque
se hacen cargo de la enfermedad.
¿El negocio es la enfermedad?
Así lo dice la ley. Se hacen cargo de los enfermos. ¿De qué tipo de
enfermos? De los que tengan la experticia. Ellos son los que generan la
canasta de producción. No son las necesidades territoriales, las metas
sanitarias las que generan la necesidad de producción. Si no que ellos
definen su canasta y los usuarios definen si pueden ir a recibir esa
prestación ahí.
¿Cómo se financian estos establecimientos?
A lo menos por tres vías importantes. Tiene que generarse el Plan de
Salud Garantizado, que da cuenta de su producción. Van al seguro Fonasa,
que cada vez deja de ser un fondo de reparto y pasa a ser más un seguro
individual. Al generarse un plan de seguro, Fonasa dice: yo aseguro ese
plan con el 7%. ¿Quieres más? Copago. Fonasa pasa a ser un seguro como
las isapres.
Igual que en la educación, la libre elección. O sea, yo puedo elegir
dónde colocar a mi hijx, voy a poder elegir también a que hospital me
puedo ir
Si. Por lo tanto cuál es el nivel de impacto territorial de cambiar
las condicionantes y determinantes de salud. Pero eso no es nada. Al
igual como los colegios subvencionados particulares, vas segregando el
riesgo. Las isapres segregan riesgos, no acepta cualquier viejito
chueco…
Hay esperanza
¿Cómo se financia el sector público o cualquier establecimiento del sector público?
Hoy día, a partir de las necesidades de salud. Se define que la zona
Suroriente atiende un millón de personas, que tiene tal y tales
características, problemas sanitarios, por lo tanto se supone que eso se
financia. Hago un plan y un programa que necesita recursos humanos
determinados, etc. Acá tú defines tu producción, de acuerdo a tu pauta
de riesgo. Tanto es así, que con los primeros hospitales, que son el de Maipú y La Florida, hubiera podido construir dos Sótero del Río por cada uno. Sale 800 millones de dólares, lo equivalente a cuatro hospitales.
“Cuando miro a los jóvenes que empezaron con la demanda de colegio
mejor, eso es empezar a comprender que hay que recuperar los bienes
básicos, que hay que cambiar la institucionalidad política y cuestionar
el modelo. Eso es un salto y partieron de una demanda social puntual,
aparentemente aislada. Hoy día salen a marchar con lxs trabajadorxs del
cobre. …entonces, eso es de una esperanza inmensa.”
¿El estado va a tener que comprarla a precio del mercado?
Tiene que comprarla al doble, el valor cama. ¡Está definido por ley!
Eso es hacer pedazo los niveles de salud de la población y como no hay
ni un peso más para la fiscalización, ¿quién me dicen cuáles son los
resultados sanitarios?, ¿quién va a ir a ver los resultados sanitarios
hasta que la gente empiece a aparecer muerta, chueca?
¿Cuál será la situación de lxs funcionarixs de estos hospitales?
Esta ley define y le da potestades al estado, al presidente y al
gerente general de este hospital, de definir la relación contractual con
lxs trabajadorxs. Vía norma y reglamento. No es el Código del Trabajo,
no es Estatuto Administrativo. Un trabajador puede, ser reliquidado año a
año. Aquí la producción se va amoldando a las necesidades del dueño del
hospital. Es la máxima flexibilidad laboral. Por necesidades de la
empresa, te pueden echar pagándote once meses, pero con un tope de 90UF.
O sea, un tope de 180 lucas. Cualquier auxiliar que gane 300 lucas,
tendría que irse con 180 lucas mensuales. Lxs trabajadorxs quedan en la
indefensión total, no pueden acudir ni a los Tribunales Laborales ni a
la Contraloría. Aquí no hay aprendizajes.
¿Tenemos esperanza de cambio?
Yo tengo muchas esperanzas, pero tenemos que dar esta pelea. Hemos
salido de una dictadura terrible que arrasó con todo, desde el partido
político, pasó por la iglesia, la comunidad cristiana, por la
organización social, etc. Y hoy día, uno de los deberes que tenemos es
poner las cosas en contexto. Cuando miro a los jóvenes que empezaron con
la demanda de colegio mejor, eso es empezar a comprender que hay que
recuperar los bienes básicos, que hay que cambiar la institucionalidad
política y cuestionar el modelo. Eso es un salto y partieron de una
demanda social puntual, aparentemente aislada. Hoy día salen a marchar
con lxs trabajadorxs del cobre. …entonces, eso es de una esperanza
inmensa.
Fuente http://lamansaguman.cl/