domingo, 21 de abril de 2013

AFPs, despojo legalizado

Por Alejandro Lavquén
Abril 21/ 2013

Las AFPs (Administradoras de Fondos de Pensiones), cifras más, cifras menos; tecnicismos más, tecnicismos menos; son, en definitiva, el despojo más siniestro realizado a los trabajadores chilenos en toda su historia. La génesis de este delito es muy simple: Durante la dictadura militar, a instancias de José Piñera, el gobierno golpista entregó los ahorros, que los trabajadores chilenos atesoraban para su jubilación, a un grupo de empresarios para que lucraran con ellos. Un negocio redondo, pues los privados harían tal negocio con dinero ajeno, sin poner en riesgo su propio capital. A los trabajadores jamás se les preguntó si deseaban que sus ahorros previsionales fueran “administrados” por privados.

Hoy se discute sobre la posibilidad de una AFP estatal como solución a las bajas pensiones que recibirán los futuros jubilados. Ante este panorama, las pensiones mínimas son una burla, por decir lo menos, frente a los sueldos estratoféricos de las gerencias de las AFPs. Lo mismo ocurre con las ganancias de los accionistas de éstas, que se llevan la tajada del león gracias a un dinero que es producto del trabajo de los demás. Es decir, una variante neoliberal de la explotación del hombre por el hombre.
Millones de trabajadores ven cómo sus ahorros de toda una vida son víctimas de la apropiación capitalista, donde los dueños de las AFPs se enriquecen vilmente. Para colmo, y como solución a las bajas pensiones, la derecha, y algunos concertacionistas, justifican el mal de las bajas pensiones dando como causa que las personas hoy viven más años, cotizan poco, que las madres tienen muchas lagunas debido a la maternidad y una serie de argumentos engañosos más. Ah, un detalle no menor, las fuerzas armadas tienen un sistema previsional especial y generoso. Sería válido preguntarse si esto se debe a que son destacados, por la clase política y empresarial, como “garantes del orden institucional”.

La solución a la usurpación del dinero de los pensionados es volver al sistema antiguo, aplicando las correcciones que sean necesarias, y si se requiere, expropiar las AFPs, por atentar, éstas, contra el bienestar de los trabajadores de manera descarada y sostenida. Se debe poner fin al lucro en el sistema previsional ahora, no mañana.