Durante
la pasada campaña presidencial chilena fue patético escuchar a Piñera y
a Frei reclamarse del ejemplo de Lula en Brasil. En su afán de aparecer
como liberales un pelín demócratas, les era difícil identificarse a un
Álvaro Uribe demasiado ligado al narco tráfico colombiano, o a un Felipe
Calderón que terminó por entregarle el control de México a las mafias.
En
su lamentable empeño por acercarse a Lula no repararon ni siquiera en
que en el marco de nuestra Constitución espuria el líder brasileño no
podría ni siquiera ser candidato a diputado. Ni tampoco en que,
contrariamente a Chile, al salir de su dictadura los brasileños
convocaron una Asamblea Constituyente en 1986 y promulgaron su actual
Constitución en 1988. ¿Qué lección de democracia pueden darle a
Venezuela?
Las
Asambleas Constituyentes les provocan urticaria, y para justificar su
aversión a la democracia no dudan en utilizar la imagen de Hugo Chávez
como una suerte de repelente. Omiten explicar qué es lo que le critican
al presidente venezolano, y tendrían muchas dificultades para hacerlo
porque en el fondo lo que les molesta es la democracia en Chile.
Particularmente la posibilidad de que, siguiendo el ejemplo de
Venezuela, recuperemos el control de nuestras riquezas básicas para
ponerlas al servicio del pueblo.
Chávez
se eterniza en el poder dicen, pero nunca emitieron la menor
observación con relación a Margaret Thatcher, la amiga de Pinochet, que
sirvió como primer ministro de Gran Bretaña durante 11 años (1979-1990),
o a Felipe González -ahora goma de Carlos Slim- que fue presidente del
gobierno español durante 14 años (1982-1996), y aún menos a Helmut Kohl,
Canciller de Alemania durante 16 años (1982-1998). Que Isabel II
celebre su sexagésimo aniversario en el trono les llena de admiración:
Piñera incluso le regaló una piedrita. ¿Qué lección de democracia pueden
darle a Venezuela?
De
vez en cuando, sin dar mucho la cara, acusan a Chávez y a la revolución
bolivariana de ser antidemocráticos. Sin mencionar que en Venezuela
existen 42 partidos políticos legalmente inscritos, mucho más que la
media docena de partidos políticos parasitarios que cogobiernan en Chile
bloqueando todo intento de expresión política que escape a su control.
Las elecciones venezolanas pasan por ser las más “observadas” del
mundo, sin que nadie en su sano juicio pueda pretender desconocer sus
resultados. Sus procedimientos y herramientas están entre los más
avanzados del orbe. Cientos de observadores y medios de prensa, e
incluso politicastros remunerados, vienen a detectar cualquier
incidente.
Los
mismos que callan ante el masivo fraude y cohecho en las presidenciales
mexicanas. Los mismos que nunca se refieren a Honduras, ni a Colombia,
ni a México cuando se trata de asesinatos de sindicalistas, de
periodistas, de militantes de los Derechos Humanos, o de la violencia
ejercida por los paramilitares en contra de sus pueblos. Sencillamente
porque esos son sus verdaderos íconos, sus “paradigmas”. ¿Qué lección de democracia pueden darle a Venezuela?
Que
les guste o no les guste, en quince años Hugo Chávez ha ganado 12
escrutinios democráticos sobre 13. Y cuando perdió un plebiscito
relativo a una modificación constitucional… ¡sorpresa!, respetó el
resultado.
No
puede decirse lo mismo de los muy democráticos gobiernos europeos, que
ignoraron los referéndums que rechazaron el Tratado Constitucional el 29
de mayo de 2005 en Francia, el 1º de junio de 2005 en los Países Bajos,
y el 13 de junio de 2008 en Irlanda, para aprobar el Tratado de Lisboa a
espaldas de sus pueblos.
André Bellon, que fue asesor Constitucional del presidente François Mitterrand, afirma que en Europa “la interrogación política principal está centrada más y más en la supervivencia de la democracia y de la soberanía popular” porque están procediendo a “la eutanasia de la democracia”. ¿Qué lección de democracia pueden darle a Venezuela?
Los
jefes de gobierno europeo detestan las consultas populares, y hacen
aprobar sus oscuros manejos antidemocráticos por Parlamentos obedientes.
Recientemente, cuando Georgos Papandreu -en ese momento primer
ministro griego y presidente de la Internacional Socialista Europea-
quiso someter a plebiscito el acuerdo para el rescate financiero de su
país, todos, socialcristianos, socialdemócratas y derechistas duros, le
cogieron por el cuello y le obligaron a renunciar a tal desatino. ¡Al
país que inventó la democracia! ¿Qué lección de democracia pueden darle a
Venezuela?
Poco
después de un viaje a Caracas por motivos personales, ya de regreso en
París, escuche en la televisión pública (FR3) que Hugo Chávez había
cerrado “el último medio de prensa libre en Venezuela”. La “noticia”
hacía alusión a la decisión del gobierno venezolano (27/05/2007) de
caducar la licencia para emitir al canal RCTV, en uso de atribuciones
que cualquier gobierno democrático ejerce a voluntad: el espectro de
ondas de difusión hertziana le pertenece a los Estados. Yo mismo había
constatado que los antichavistas disponían, y disponen aún hoy, de la
mayoría de los diarios, radios y canales de televisión. Esa mentira no
honra ni a Francia ni a sus medios de difusión públicos. ¿Qué lección de
democracia pueden darle a Venezuela?
Abierta o subrepticiamente los “progresistas”
chilenos apoyan la contrarrevolución. Señalé el 14 de abril de 2002 que
el apoyo de Ricardo Lagos a los golpistas venezolanos y al muy breve “presidente” Carmona era una canallada. En esa ocasión Lagos hizo emitir una declaración que decía: “El
Gobierno del Presidente Lagos lamenta "que la conducción del Gobierno
venezolano haya llevado a la alteración de la institucionalidad
democrática con un alto costo de vidas humanas y de heridos, violentando
la Carta Democrática Interamericana a través de esta crisis de
gobernabilidad"”.
Para este tartufo que juzga la actual Constitución chilena como “democrática”, la
responsabilidad del golpe de Estado la tenían las víctimas. En una
entrevista de prensa Lagos propuso colaborar con el gobierno de facto: “El Presidente chileno terminó diciendo: "nos parece muy importante la capacidad que tengamos todos de colaborar con las nuevas autoridades para salir adelante”". Lo dije y lo repito: lo
suyo fue una canallada. Ahora, junto a Fernando Henrique Cardoso y a
Felipe González, todos muy bien pagados por empresas privadas, Ricardo
Lagos fue a Caracas a apoyar a Henrique Capriles, candidato de la
sumisión a los intereses de las multinacionales y de los EEUU. ¿Qué lección de democracia pueden darle a Venezuela?
Todo
lo que precede, y la larga historia de mentiras propagadas a propósito
de Hugo Chávez y del proceso de la revolución bolivariana, me conducen a
desear el triunfo de Hugo Chávez en las elecciones del 7 de octubre de
este año. Para que triunfe la libertad contra la sumisión a los
intereses del gran capital.
Lo
digo claramente, sin olvidar mencionar mi aversión a los líderes
eternos, omniscientes, infalibles y todopoderosos. Porque le tengo
aversión a las dictaduras. Incluso y sobre todo cuando el líder eterno,
omnisciente, infalible y todopoderoso se llama Mercado.
Escribe Luis Casado – 04/09/2012
Vicepresidente del Partido de Izquierda (PAIZ)