Señora Michelle Bachelet Jeria
Directora Ejecutiva de UN Women
405 East
42nd Street Nueva York,
NY 10017
United States
Estimada Directora:
Los miembros de la Comisión Ética Contra la Tortura de Chile, nos
dirijimos a Ud. en su calidad de Directora
Ejecutiva de ONU Mujeres, con el objeto de llamar su atención
sobre las graves violaciones a los derechos humanos de mujeres, jóvenes y niñas,
que ocurren hoy en Chile, su pais natal, y el que Ud. presidiera como Jefa de
Estado, entre el 11 de marzo de 2006 y el 10 de marzo de 2010.
Nuestra carta está motivada por su indolencia
frente a las graves discriminaciones, violencia y exacciones del Estado chileno
frente a sus compatriotas y, muy especialmente, contra las mujeres y niñas
Mapuche, escolares y estudiantes,
circunscribiendo así, voluntariamente esta misiva -sin referirnos a los
otros sectores de la sociedad-, a la temática que la interpela, en tanto
responsable de ONU Mujeres, por mandato de la Asamblea General en su sexagésimo
período de sesiones de fecha 2 de julio de 2010 y cuya investidura Ud. asumió el 1° de enero de 2011, sin que hasta
la fecha haya pronunciado opinión alguna sobre el tema citado.
Cuesta creer que, desde su alto rango, carezca
de informaciones sobre lo que acontece en su país, más aún, cuando sabemos que
jamás ha cesado sus actividades políticas desde que dejara el poder y que su
nombre aparece constantemente en el cotidiano de chilenas y chilenos desde que
su sucesor asumiera el gobierno en marzo de 2010.
La Comisión Ética Contra la Tortura, organismo
de defensa de los derechos humanos en Chile y también con sede en el exterior, la invita formalmente a
romper el silencio y dar respuesta a las interrogantes que nos asisten.
El 26 de agosto pasado, el New York Times
publicó un artículo bajo el titulo “Volonters
Keep Watch on Protests in Chile”, que no sólo entrega antecedentes de la
represión actual, sino también de las
nuevas formas que ésta ha adquirido, en términos de acosos y torturas sexuales aplicadas a menores liceanas, jóvenes
estudiantes y mujeres adultas. Solamente la ACES (Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios), ha recogido más de 25 denuncias por violencia sexual policial, que serán
presentadas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el próximo 28 de octubre. Así, en Washington, se expondrá la situación
de violaciones policiales en movilizaciones y de criminalización de la protesta
social, en circunstancias que la Constitución chilena garantiza el derecho a
reunión sin permiso, pero se aplica el Decreto Supremo 1086 dictado a
principios de 1980, es decir en plena dictadura militar.
En esa ocasión, la Asesoría Ciudadadana tomará
como base el Protocolo de Estambul (09/08/1999 – Alto Comisionado de
DerechosHumanos de la ONU) que fija el procedimiento y los mecanismos de
investigación de las detenciones ilegales, del uso desmedido de la fuerza y de
la tortura, entre otros actos ilegales de la fuerza pública.
Para estos fines, precisamente, desde las
protestas estudiantiles del año 2011, la sociedad civil ha ido creando grupos de
observadores de derechos humanos que tienen como misión, constatar, asistir,
recoger y darle cauce legal a los testimonios de las víctimas de la represión,
en la calle o donde ocurran violaciones flagrantes a los derechos humanos. Se
da el caso –denunciado ante la OMCT-, que nuestra propia Presidenta, Juana
Aguilera, fue víctima de una brutal agresión por un civil, seguramente «no tan
civil», mientras ejercía su derecho de ciudadana y observadora, con sus
credenciales de rigor afichadas visiblemente, el 23 de agosto pasado, durante
una manifestacion de estudiantes en las afueras de la Casa Central de la
Universidad de Chile que era asaltada por las Fuerzas Especiales.
Las «desapariciones express» que han sufrido
numerosas niñas que, una vez detenidas en un furgón policial, «desaparecen»
durante 5 a 8 horas sin que NADIE pueda obtener alguna información sobre su
arresto ilegal. ¿Acaso este tipo de prácticas no evocan los años sórdidos de la
dictadura de las cuales tantos chilenas
y chilenos, Ud. y su propia familia, fueron víctimas?
Las violentísimas agresiones a las comunidades
Mapuche, que forman ya parte de la « cultura represiva » del Estado chileno -y
sobre las que Ud. más de algo podría decirnos al respecto, pues bajo su mandato
presidencial se asesinaron los jóvenes
Mapuche Matías Catrileo Quezada, el 3 de
enero de 2008, y Jaime Mendoza Collío, el 12 de agosto de 2009, ambos ultimados
por el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE)-, no terminan de
contarse, muy por el contrario, se acrecientan e involucran cada vez más a mujeres y niñas sin que Ud. haya hecho
el más mínimo comentario.
¿Acaso no supo Ud. qué en los territorios
Mapuche de Temucuicui, el 23 de julio último, fuerzas especiales de la policía
militarizada irrumpieron en las inmediaciones del hospital de Collipulli hiriendo a bala a cuatro niños Mapuche
después de atacar alevosamente sus comunidades?
¿No supo tampoco que el 26 de julio de
2012, tres mujeres Mapuche, una de ellas
con su hija de 2 años, todas integrantes de la Alianza Territorial Mapuche, se
tomaron la sede de la UNICEF en Santiago de Chile para solicitar la
intervención de esa entidad de Naciones Unidas frente al gobierno chileno y su
Ministerio del Interior, demandando el cese de la militarizacion de sus comunidades,
más aún, la vocera Mewlen Huecho realizó una huelga de hambre en la misma sede
entre el 27 de agosto y el 3 de septiembre.
Sin ir más lejos, el 3 de septiembre pasado,
estas mismas fuerzas especiales de policía golpearon brutalmente a las
comuneras que se oponían a la ejecución de un plan de construcción de
hidroeléctricas en las cercanías del lago Neltume, patrocinadas por dos grandes
multinacionales que Ud. muy bien conoce:
ENDESA y ENEL.
El 9 de septiembre el GOPE aplicó una violenta represion a la romería organizada
por entidades de Derechos Humanos para conmemorar 39 años del Golpe Militar del
73.
Y así podríamos citar muchísimas situaciones
que afectan directamente a las mujeres mapuche y chilenas. Sorprende profundamente, tanto a las
organizaciones de derechos humanos de Chile y del exterior, así como a la
sociedad civil, que Ud., ejerciendo antes como Presidenta de Chile y hoy, como Directora de « UN Women » de Naciones
Unidas, haya optado por un silencio sepulcral frente a estos hechos.
¿Qué hacer para revitalizar su sensibilidad de
mujer y de responsable de un organismo internacional tan importante?
Tendríamos que recordarle que el pasado 8 de
marzo, Día Internacional de la Mujer, durante la ocupación pacífica del
Servicio Nacional de la Mujer –SERNAM- en Santiago, 14 mujeres del Partido
Igualdad, del Movimiento de Pobladores en Lucha, mujeres Mapuche, y de ANDHA,
fueron detenidas por defender sus derechos de género?
¿Qué, durante su gobierno, la militante de la
causa Mapuche Patricia Troncoso, realizó una huelga de hambre de 112 días,
entre el 10 de octubre de 2007 y el 30 de enero de 2008, reclamando
también sus derechos de mujer y de presa política?
¿Qué Ud. negó en aquél entonces su legítimo
derecho a comunicarse con la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, contacto solicitado por el propio
Secretario Ejecutivo de este organismo?
¿Qué, en la Primera Conferencia Europea sobre
los Mapuche, realizada en el Parlamento Europeo de Bruselas, el 26 de Marzo
2011, la Lonko Juana Calfunao que estuvo presa, (perdió un embarazo de 6 meses,
a causa de la violencia policial) junto a otros miembros de su familia y su
niña menor exiliada en Suiza durante su gobierno, se dirigió a usted a viva voz
reclamendole derechos que le fueron negados?
¿Que, a la misma dirigente de la comunidad
Juan Paillalef, con ocasión de la 4a. Sesión del Mecanismo de
Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, celebrada en Ginebra el
15 de julio del mismo año en la sede de la ONU, después de su corta alocución,
Ud. se limitó a responderle en inglés?
Y,
cuándo a Ud. le fue otorgado el Premio Honoris Causa de la Universidad
de Santander, España, el 2 de septiembre de 2010, mientras 32 comuneros Mapuche
permanecían en huelga de hambre en sus respectivas cárceles, usted señaló:
«Como médico digo: las heridas que están contaminadas, que no están limpias,
nunca curan»
No podemos dejar de recordar que durante su
mandato como Jefa de Estado, por primera vez, se aplicó la Ley Anti-Terrorista
(LAT) contra los Mapuche y que el número de detenidos fue el mayor de las
últimas décadas, alcanzando los 140.
Señora Michelle Bachelet Jeria, consecuentes
con nuestra exposición y argumentación, la instamos solemnemente a pronunciarse
sobre los elementos indicados y dar a conocer su pensamiento sobre estas graves
violaciones en Chile a los derechos humanos de valor universal y que, desde su alto rango oficial de una instancia
de la ONU, no puede seguir silenciando.
Le saludan muy atentamente,
Juana Aguilera J., Presidenta, Comisión Etica Contra la Tortura -Chile
José Venturelli B., Vocero del Secretariado Exterior de la Comisión Etica Contra la Tortura
Septiembre, 15 del 2012.