viernes, 9 de marzo de 2012

Denuncia de las Condiciones Carcelarias de Luciano Pitronello


Desde hace 3 meses visitamos a Luciano Pitronello, imputado por la frustrada colocación de artefacto explosivo realizado el 1 de Junio del año 2011 a una sucursal del Banco Santander, ubicada en Vicuña Mackenna 1347. Luciano fue encontrado en este lugar con multiples lesiones de gravedad en su cuerpo, la perdida de visión en uno de sus ojos, por lo que fue sometidos a una operación de trasplante de corneas y la perdida leve de su audición, junto con el 33% de su cuerpo quemado, y producto de las quemaduras se tuvo que amputar una de sus manos. Fue formalizado por dos delitos: Colocación de artefacto explosivo terrorista, sancionado en el artículo 2 Nº 4 en relación al artículo 1 de la "Ley Sobre Conductas Terroristas (18.314) y utilización a sabiendas de placa patente falsa o que correspondan a otro vehículo, sancionado en el artículo 192 letra e) de la "Ley de Tránsito" (18.290). Tras una leve recuperación fue dejado en prisión preventiva por considerarse un peligro para la sociedad. Por sus múltiples lesiones, se encuentra en el Hospital de la Carcel Santiago 1: las condiciones carcelarias de Luciano son de un permanente hostigamiento e incomunicación. Su régimen consiste en 24 horas de encierro en una pieza con 3 camillas, además, no tiene acceso a televisión ni periodicos, debe usar un traje que le ayuda a la cicatrización de las quemaduras las 24 horas del día, sólo debe sacárselo para bañarse, si bien, puede sacarse el traje solo, requiere ayuda para ponerselo. Esta función, que debiera ser realizada por los paramedicos, es incumplida; por esto, Luciano debe pedir ayuda a los presos cuando le toca una habitación con compañia . Otras, simplemente debe estar sin su traje (como ha ocurrido, al menos, en 5 ocasiones).

Actualmente, Luciano está sin el traje, porque gendarmería lo quemó al meterlo en la secadora del penal, situación que aún no es resuelta ni indeminizada. Otra parte de su tratamiento consiste, en que todos los días se le humecte con rosa mosqueta el cuerpo entero. Lo que en realidad ocurre cada 2 o 3 días, a voluntad de los paramédicos. Luciano utiliza una protesis en el brazo derecho, la que debe lavarse con cuidado para no dañar el sistema mecanico que ésta tiene. Sin embargo, las veces que ha solicitado que le laven la protesis, lo han hecho metiendola completamente al agua, arruinando su sistema mecánico; provocando con ésto una mayor dependencia de Luciano a la mala voluntad de los paramédicos, ya que ahora requiere ser engrasada constantemente, situación que tampoco es resuelta oportunamente. Otro problema de que Luciano permanezca en la cárcel, es que la ducha del penal funciona con un interruptor que al presionarlo expulsa agua por un intervalo de pocos segundos, por lo que es necesario que sea constantemente presionado. Como luciano no tiene una de sus manos y de la otra fueron amputados algunos de sus dedos, no le permite poder realizar esta actividad solo, sin embargo como no existe asistencia continua de los paramédicos, solo le queda ingeniarselas para poder ducharse, algunas de las habitaciones del Hospital Carcel Stgo1 tiene duchas en mejores condiciones, por tanto depende de que habitación este Luciano.

Si bien sabemos que estas condiciones se repiten en varios casos dentro de los penales, denunciamos esta situación porque la hemos palpado por bastante tiempo directamente. Nuestra idea no es realizar un relato morboso, ni provocar pena, sino evidenciar que aunque la prensa y el Estado digan que los presxs tienen derechos, eso es sólo una expresión vacía, que utilizan para degradarlos más y más, y para validar la existencia de centros de reclusión en los cuales el Estado se asegura que miles de personas vivan en pésimas condiciones.

No es solo hacinamiento, como nos muestra la televisión cuando se acuerdan que los presxs existen. A un presx no sólo se le restringe su libertad: son el aislamiento, la humillación constante a su familia, la irresponsabilidad en la asistencia médica, la incomunicación, la violencia física y sicológica de parte de Gendarmería, los materiales con el que se construye la Cárcel. A veces pareciera que presxs del mundo son invisibles, es por esto que quienes estamos afuera de las rejas debemos visibilizarlos, pues cada vez que los recordamos con una acción, una denuncia o un gesto de solidaridad demostramos que no están solxs.

EN LAS CARCELES LA TORTURA ES COTIDIANA.

Fuente Pikete Juridico
Viernes 9 de marzo de 2012