El grupo Matte se ha caracterizado por
presentar una imagen de “sobriedad”, lejos de las masas y preocupado de la
“cultura”, lo cual explica su dedicación a la educación a través de una cadena
de colegios que son subvencionados por el Estado; que Eliodoro Matte haya
gestionado a favor de Karadima ante el Fiscal Nacional y que ejerza como
presidente del Consejo Directivo del Centro de Estudios Públicos (CEP),
baluarte ideológico del neoliberalismo en el país.
El CEP fue fundado en 1980. Desde entonces y hasta hace poco tiempo fue
dirigido por el escritor Arturo Fontaine, que le había dado un aire de espacio de debate de ideas. Los resultados de sus encuestas políticas
eran esperados con ansias y sus números asumidos como la “última palabra”.
En ese contexto, Fontaine invitó a debatir en
el CEP a los entonces dirigentes estudiantiles Camila Vallejos y Giorgio
Jackson, representantes de “la calle”.
Esto tuvo como efecto la abrupta destitución de Fontaine y el CECP no
realizó nuevas encuestas durante la reciente campaña presidencial, en la que la
derecha tuvo excesivos altibajos, en una clara demostración de que su
pensamiento político es débil y/o falaz.
Matte hizo una “colecta” entre las diez
familias fundadoras del CEP, reuniendo rápidamente un fondo de US$50 millones
para su restauración.
En la edición de “El Mercurio” antes citada,
Matte reconoce que “el país cambió” y que “ni el mundo político ni económico
supieron darse cuenta a tiempo de las correcciones que eran necesarias”. Agrega el empresario que “nuestras
convicciones están cuestionadas, hay que defenderlas con convicción y
evidencias, no bastan los eslóganes”.
Es así como el próximo 9 de mayo comenzarán a regir
los nuevos estatutos del CEP, bajo la dirección de Harald Beyer, quien fuera
destituido de su calidad de ministro de Educación del gobierno de Piñera tras
una acusación constitucional. El fondo
reunido para el CEP “como aporte personal, no de sus empresas”, fue donado por
personajes conocidos: Roberto Angelini, Juan Andrés Camus, Jorge Errázuriz,
Jea-Paul Luksic, Juan Obach, José Said, Luis Enrique Yarur, Fundación Reinaldo
Solari. El presidente es Eliodoro Matte;
Wolf von Appen es tesorero; Blanca Sánchez es secretaria. Ellos serán encargados del “refinamiento del
debate público que favorece los acuerdos que exigen las reformas más
complejas”.
Matte asegura que no quiere convertir al CEP
en una trinchera, “sino que nuestras contribuciones penetren un amplio espectro
político”, puesto que “los movimientos
sociales y regionales pusieron en el tapete la necesidad de pensar en
soluciones” porque “no nos dimos cuenta a tiempo de que era necesario hacer
correcciones; que había mercados muy concentrados, problemas de regulación y
créditos muy altos en las universidades”.
(…) “Fue un despertar muy
violento” (…) “el desarrollo del país generó una clase
media muy fuerte, pero no hemos sabido responder a sus necesidades y se han
sentido abusados”. (…) “No responsabilizo ni a los empresarios ni a
la clase política”.
Matte, en representación de los dueños del
país, está dando un “tirón de orejas” a los partidos de derecha por quedarse en
el corto plazo y sin “debate de ideas”.
Y también está advirtiendo que la democracia debe ser limitada a los
marcos de quienes tienen el poder real.
En otras palabras, la democracia debe seguir siendo “protegida” y, si
llegare a “democratizarse” y el “debate de ideas” lo ganara “la calle”, habría
que acudir nuevamente a la guardia pretoriana constituida por las FFAA.
La derecha no perdona los errores y, si llegan
a cometerse, acomoda la realidad a sus intereses. Cuando el “debate de ideas” lo pierde, acude
“con mano ajena” a la violencia. y al exterminio físico de sus cuestionadores. Bien ha dicho Simona de Beauvoir en su libro
“El pensamiento político de la derecha”, que “la burguesía quiere convencer a
los otros, y convencerse, de que al defender sus intereses particulares
persigue fines universales (…) y para ello es preciso que sus pensadores la
eleven por encima de la vulgar humanidad”.
Hervi Lara B.
Santiago de Chile, 23 de abril de 2014.
Para EL CIUDADANO.